En las actuales condiciones en las que México desembolsa grandes cantidades de divisas para comprar gasolinas de importación, tiene sentido construir nuevas refinerías en el país, aseguraron especialistas del sector energético.
Comentaron que el negocio de Pemex en los últimos meses ha sido la venta de petrolíferos, incluso sobre las exportaciones de crudo.
Actualmente, Pemex recibe por la venta de combustibles en el mercado interno alrededor de 40 mil millones de dólares, mientras que por exportaciones petroleras, 20 mil millones, lo que significa que en el mercado exterior cada vez se vende menos.
Ramses Peche, analista de la firma consultora Caraiva y Asociados, y Pablo Zarate, de FTI Consulting, coincidieron en que es momento de que la iniciativa privada se involucre en incrementar el poder de refinación de México con refinerías con capacidad de 20 mil y máximo 100 mil barriles diarios, que cuestan entre 600 millones y 900 millones de dólares, pero que pueden estar operando en dos o tres años.
Es replicar una tendencia mundial, sobre todo del mercado norteamericano, donde entre 50% y 55% de los complejos "r" tienen capacidades de entre 10 mil y 100 mil barriles diarios.
De las 141 refinerías que tienen, añadió, 74 son de ese rango y están colocadas en lugares estratégicos para la comercialización y distribución de los combustibles.
La refinación, explicaron, es mejor negocio que exportar petróleo crudo, pues ahora la relación de ganancia es de dos a uno.
“La refinación es una parte importante del negocio petrolero y es claro, según datos de las principales agencias de energía, la demanda de hidrocarburos seguirá incrementando hasta 2030 y 2040. En muchos casos ven que el consumo de gasolinas va a seguir aumentando, eso es más que evidente en el caso mexicano y no hay un solo análisis serio que sugiera que la demanda de gasolina en México vaya a disminuir”, explicó Pablo Zarate.
Más bien todos estiman un crecimiento de 3% o 4 % anual. “Entonces es evidente que existe una necesidad, y que es el corazón del asunto”, añadió el especialista.
De entrada, la Secretaría de Energía afirma que México presenta un crecimiento económico dinámico y “considerando el número de vehículos por habitante, aún está lejos de la saturación”.
Estima que entre 2017 y 2031, la demanda de gasolinas automotrices se incremente 21.3%, y al final del periodo se ubique en un millón 4 mil barriles diarios, mayor en 176.3 mil barriles diarios con relación a 2017, resultado que se explica por el crecimiento esperado del parque vehicular a gasolina.