A partir del 1 de julio se va a implementar un nuevo sistema de verificación de emisiones contaminantes en el Valle de México, el cual evita trampas o corrupción para que vehículos contaminantes pasen la prueba.

La nueva verificación se va a realizar mediante el sistema de Diagnóstico a Bordo (OBD 2, por sus siglas en inglés) y consiste en entrar directamente a la computadora del auto dejando atrás la verificación con dinamómetro.

El OBD 2 está instalado en el software de la computadora del vehículo y controla los componentes relacionados con emisiones contaminantes.

Para conocer en qué consiste el nuevo sistema, EL UNIVERSAL realizó un ejercicio de verificación a ocho vehículos de diferentes años modelo, para comprobar si pasaban el monitoreo.

La mitad de los autos no aprobaron la verificación con el nuevo sistema, sin importar el año modelo.

Los vehículos que no aprobaron fueron un Fiat 500 Abarth 2015, una camioneta Mazda CX7 2009, una camioneta Honda CRV 2009 y un Renault Clío 2008.

Al Fiat 500 Abarth le fallaron cuatro de los ocho monitores con los que cuenta, a pesar de que se trata de un auto de poca antigüedad.

Adrián Álvarez, director general del Centro de Formación Profesional Automotriz Experteck, explicó que dependiendo del vehículo es el número de monitores con los que cuenta el auto, porque depende de su equipamiento. “En un vehículo sencillo puede haber cinco monitores otros tendrán nueve, depende del año modelo y del equipamiento del coche”.

Según la Semarnat, los sistemas que tienen que aprobar los autos para pasar la verificación son: Misfire soportado, sistema de combustible monitoreo, componente comprensivo monitoreo, monitoreo catalítico, monitoreo calentamiento catalítico, monitoreo del sistema evaporativo catalítico, monitoreo del aire secundario, monitoreo del refrigerante A/C, monitoreo sensor oxígeno, monitoreo de calentamiento del sensor O2, monitoreo del sistema EGR y MIL.

Si al momento de realizar la prueba alguno de estos monitores parpadea o está incompleto, el vehículo no aprueba la verificación, porque esto significa que tiene algún problema en el sistema de emisiones contaminantes.

Check engine. Algunos vehículos pueden tener encendida la luz de aviso (Check Engine) en el tablero, la cual indica que el automóvil tiene una falla de cualquier tipo que puede ocasionar un menor rendimiento del combustible y, por lo tanto, afectar las emisiones contaminantes.

Los autos con esta falla tampoco van a aprobar la nueva verificación.

“Si alguien tenía un vehículo al que se le prendió el foquito de checar el motor y prefirió simplemente desconectarle la computadora para que no le molestara, pues en el verificentro se van a dar cuenta que lo desconectaron y no lo van a poder verificar”, detalló Eduardo Solis, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

“Se tendrá que conectar de nuevo, checar el foquito, reparar el vehículo y si el caso era el convertidor catalítico o un ajuste de otra naturaleza, hay que hacerlo de una vez”. agregó.

Si bien no todas las fallas provocan que la luz se encienda o se relacionan con las emisiones contaminantes, pueden afectar a la economía de combustible, la conducción o afectar el rendimiento del auto en general.

En el ejercicio de EL UNIVERSAL, los vehículos que aprobaron la verificación fueron una Suburban 2016, un Swift 2015, un Swift 2013, un BMW 120i 2009 y un Dodge Avenger 2008.

Corrupción cero. Raúl Ezeta, gerente comercial para México y América Latina de lnnova México, empresa dedicada a la comercialización de escáners para hacer la verificación mediante OBD2, dijo que con el nuevo sistema no hay manera de hacer trampa para que pasen la verificación los vehículos contaminantes.

“Antes pasaban vehículos mediante corrupción o no pasaban porque la prueba con el dinamómetro dependía de a qué velocidad corrían el carro. Si era a menos de 3 mil revoluciones por minuto muchos autos no pasaban porque empezaban a contaminar más y algunos verificentros desaceleraban el carro para que no pasaran la verificación”, explicó Ezeta.

Ahora, la computadora del auto va a indicar qué componentes relacionados con las emisiones contaminantes están fallando y por lo tanto, si el auto está contaminando o no.

María Chagoya, dueña del Swift 2013 que sí pasó la verificación con el nuevo sistema comentó que recientemente fue a verificar su auto y no pasó la prueba tradicional, pese a que lo acaba de afinar en la agencia. Dijo que el verificentro quería dinero para que su vehículo aprobara la revisión.

Inspección visual. Además de la prueba mediante el OBD2, los verificentros van a realizar una inspección visual del auto para comprobar que algunas piezas estén ajustadas y operen correctamente como el tapón de la gasolina, la bayoneta de aceite, el tapón de aceite, el porta filtro de aire, la presión del tubo de escape, que no haya fugas en el motor o transmisión, el desgaste de los neumáticos y los componentes de control de emisión.

Sólo si un auto aprueba la inspección visual y la de OBD2 podrá obtener una calcomanía cero o doble cero.

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