Si antes era una recomendación, hoy se ha vuelto en un imperativo: Cuidar lo que internet dice de ti puede ser la diferencia entre que te contraten o te descarten para una oferta laboral. La inserción de las tecnologías en nuestras vidas de alguna manera nos ha robado privacidad y ha puesto nuestros datos al alcance de prácticamente todos. También de los reclutadores, los cuales cada vez más utilizan esta herramienta para evaluar a los candidatos.

“Ya es indispensable para nosotros los reclutadores hacer una búsqueda en Google de todos los candidatos para un puesto. Tenemos que filtrar demandas, hasta ver su vida normal en Facebook. Hoy sí es indispensable cuidar lo que publicamos en redes sociales porque hoy la mayoría de las compañías ponen como requisito investigar a la gente más allá”, explica Arleth Leal, directora asociada de la empresa de capital humano, Red Ring. Si antes sólo algunas empresas lo solicitaban, hoy todas los piden por contrato, explica la especialista. Antes se recomendaba cuidar las redes sociales, ahora se debe tener cuidado con todo lo que aparece de ti en la red. Esto incluye demandas legales y cualquier información que pueda circular de ti en la web. ¿Es tu vida privada? Sí, forma parte de tu esfera privada pero si internet lo sabe y es público, también está a la vista de quien esté dispuesto a hurgar un poco sobre ti. Además, al final, todos son aspectos relacionados con tu forma de ser, así que de alguna manera lo que los reclutadores encuentren será reflejo de quien eres y puede dar ciertas pistas de cómo afrontarías el puesto para el que te están considerando.

Un estudio de CarreerBuilder encontró que en la última década, el número de empleadores que usan las redes sociales para evaluar a sus candidatos ha aumentado 500%. “¿Pasas tu día de trabajo revisando las redes sociales? No eres el único en la oficina. 60% de los empleadores usan sitios en la web para buscar candidatos para cubrir sus plazas”, detalla el estudio. Esta última cifra varía, pero la realidad es que es una tendencia que está aumentando rápidamente.

Quizá sea un poco tranquilizador saber que la mayoría de aquellos que hacen la búsqueda no lo hacen con la intención de encontrar cosas negativas: Seis de 10 empleadores que utilizan las redes están buscando información que confirme que el candidato está cualificado para el puesto. Sólo 21% admite que está buscando razones para no contratar al candidato.

Una investigación titulada Using social media por talent acquisition, muestra que la razón número uno por la que los reclutadores utilizan las redes sociales es para atraer candidatos potenciales que todavía no están buscando un nuevo trabajo.

Especialmente, utilizan la web para encontrar trabajadores con especializaciones muy altas y que se requieren en una zona geográfica específica, apunta esta investigación.

De inicio es un reto, pero a la larga es una ventaja

Las empresas pequeñas (por debajo de 99 empleados) son mucho más propensas a reclutar utilizando sitios de networking profesional, mientras que las grandes (más de 25 mil) son más propensas a usar YouTube, según la Society of Human Resources and Management.

Uno de los grandes desafíos en este sentido es incluso empezar a usar las redes sociales a la hora de reclutar, porque puede parecer de inicio un poco intimidante e incluso consumidor de tiempo; sin embargo, como cualquier tecnología, una vez que la usas puede convertirse en una gran ventaja, sostiene este estudio.

Las barbaridades que publicamos

Pero lo que es una realidad es que los reclutadores se encuentran en línea muchas conductas inapropiadas por parte de los candidatos. Desde malas palabras, fotos de desnudos o en estados inconvenientes, hasta filiaciones políticas, sobre todo si son muy extremistas.

“Nos encontramos cada cosa que parece increíble. Candidatos para posiciones a nivel profesional y que suben un tipo de fotografías que no les ayuda en nada”, asegura la reclutadora. Esto incluye fotografías en topless o bajo el influjo del alcohol u otras sustancias, por mencionar algunos ejemplos. Y encontrar este tipo de información del candidato lo descarta prácticamente de manera automática.

De acuerdo con los números de CareerBuilder, 49% de los reclutadores que revisó las redes sociales asegura haber encontrado información que ocasionó que no contrataran al candidato.

Esta forma de reclutar está cobrando cada vez más relevancia para las organizaciones. De acuerdo con la Society of Human Resources and Management de Estados Unidos, esta práctica está aumentando 84% en las organizaciones que ya la están usando. Asimismo, 9% está planeando en hacer uso de las redes como herramienta de reclutamiento en un futuro próximo. LinkedIn y Facebook son las plataformas más utilizadas para monitorear a los candidatos, seguida por Twitter y por algún sitio de networking profesional.

Pensar antes de actuar. Esa sería la premisa para todos aquellos que deseen conseguir un puesto y no ser descartados por sus publicaciones en las redes sociales. ¿Quieres publicar una foto inapropiada? Puedes configurar la privacidad de tus redes sociales en privado, así podrás aceptar entre tus amigos y seguidores sólo a aquellos a los que les tengas la confianza suficiente. Sin embargo, es importante considerar un par de cosas. Primero, que cuando subimos imágenes a internet, perdemos el control total de ellas. Así que siempre existirá cierto tipo de riesgo cuando se quiere mantener la privacidad de esas imágenes. Otra cuestión a considerar es que los empleadores tampoco lo ven bien del todo. Dos de cada cinco empleados aseguran que son menos propensos a entrevistar candidatos si no pueden encontrar información suya en línea.

Pero, ¿qué es lo que ellos ven peor? En primer lugar, se encuentran las fotografías, videos o información provocativa o inapropiada (46%); información acerca del candidato bebiendo o usando drogas (43%); comentarios discriminatorios relacionados con la raza, religión o género de alguien (33%); comentarios negativos de su empleador previo (31%); o habilidades pobres de comunicación (29%), según CareerBuilder.

De acuerdo con otro análisis realizado por Jobvite, entre las cosas positivas que pueden hacer los trabajadores es compartir detalles sobre trabajo de voluntariado o trabajo social y estar bien informado sobre los sucesos diarios. La otra cara de la moneda, según Jobvite: Ellos ven mal —como varias investigaciones señalan— que los candidatos posteen detalles sobre consumo de alcohol o marihuana, pero también cosas que podrían parecer tan sencillas como la de postear una selfie de prisas. Incluso ellos realmente evalúan la forma de escribir de los candidatos. Por supuesto, más de la mayoría (72%), ve los errores ortográficos como algo negativo.

Pero no sólo hay que hablar de lo malo. Es importante también publicar en línea todo aquello que nos pueda beneficiar profesionalmente. Un tercio de empleadores que hicieron esta búsqueda en línea encontraron información que les hizo contratar a un candidato, según CareerBuilder.

La información más beneficiosa fue aquella que apoya las cualificaciones de la persona, seguida por una buena imagen profesional del candidato. Le sigue en la lista que la personalidad del colaborador encaje con la cultura organizacional y que el candidato muestre un amplio rango de intereses.

Por desgracia, los mexicanos no están muy acostumbrados a cultivar su perfil profesional en línea. Si bien usan las redes sociales, la mayoría lo hace para cuestiones no relacionadas con lo profesional. 37% de los mexicanos sólo actualiza su perfil en internet cuando cambia de trabajo y sólo 28% lo hace de manera mensual, según una investigación de Bumeran.com.

Si estás pensando en que no estás buscando trabajo y no necesitas tener cuidado, debes saber que también debes tener cuidado con lo que publicas, porque puedes estar monitoreado. 41% usa la web para checar a sus trabajadores actuales y 26% ha encontrado información en línea que les ha hecho despedir a sus colaboradores.

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