Madrid.— Independientemente de quien resulte ganador en las elecciones de Estados Unidos en noviembre próximo, se espera que el principal socio comercial de México entre en una etapa con mayor enfoque en su economía interna y dejando en segundo término los acuerdos comerciales internacionales.
“Las elecciones en noviembre en Estados Unidos son un factor de incertidumbre. En todo caso y salga lo que salga vamos a ir a una etapa en Estados Unidos de mirada interna, con menos acuerdos comerciales, con más foco en el mercado doméstico que en lo internacional”, mencionó Alejandra Kindelán, directora del Servicio de Estudios y Políticas Públicas de Banco Santander.
Durante el segundo día de trabajos del decimoquinto Encuentro Santander América Latina, la directiva destacó que la economía estadounidense va a mantener crecimientos de 2.5%, apoyada por la recuperación del consumo y atento al desempeño que tenga la economía mundial, afectada principalmente por la situación europea, en espera de conocer el impacto real del Brexit.
Santander indicó que después de los efectos de la crisis de 2008 y 2009, EU ha mantenido un largo ciclo de expansión, donde si bien sus tasas de crecimiento superan 2%, hay impulso en su consumo interno.
Ante las condiciones globales y el efecto del Brexit, la analista de Santander añadió que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) actúa con cautela ante la posibilidad de subir su tasa de interés.
“Hay condiciones propicias para que la Fed pueda subir tasas en algún momento en este año. Está muy pendiente del entorno internacional, muy sensible a lo que pasa en Europa con Brexit. Nuestro escenario es que podría subir una vez de aquí a final de año, posiblemente en septiembre para no interferir con las elecciones en noviembre o quizá en diciembre”, dijo.
Desaceleración latinoamericana. Los países latinoamericanos deben buscar alternativas para enfrentar la desaceleración generalizada que viven los principales países de la región, donde la inversión en infraestructura ayudará a Disminuir la desigualdad y pobreza en la región.
“Crecimientos de 2.5% para América Latina no son suficientes para enfrentar la pobreza y la desigualdad que la región tiene. Si se crece por mucho tiempo a esas tasas nos quedaremos rezagados para competir con otras regiones”, advirtió Rebeca Grysnpan, representante de la Secretaría General Iberoamericana.
La especialista comentó que actualmente América Latina invierte en infraestructura el equivalente a 2% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, cuando China destina hasta 8% en el mismo sector.
Expuso que las deficiencias en infraestructura en América Latina provocan sobrecostos de hasta 40% para las Pymes en el traslado de mercancías, cuando el promedio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) es de 8%.
Grysnpan destacó la oportunidad que representan las asociaciones público privadas para financiar infraestructura; no obstante, la falta de confianza en las instituciones de la región ante casos de corrupción representan un reto de mayor transparencia y rendición de cuentas para gobiernos y empresas en la región.