El Servicio de Administración Tributaria (SAT) le bajó al ritmo de persuasión sobre los contribuyentes para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y obtuvo una menor recaudación derivada de los actos de fiscalización realizados durante el primer semestre del año.
A pesar de que la Reforma Hacendaria le dotó al brazo recaudador del gobierno federal de mayores herramientas para investigar el pago de impuestos, apenas se obtuvieron 43 mil 448 millones de pesos gracias a los actos de comprobación.
La cifra representó una caída de 46%, con relación al mismo periodo del año pasado.
Entre enero y junio, el SAT informó que se realizaron 39 mil 453 actos de fiscalización, lo que fue menor en 5 mil 950 casos con relación al primer semestre de 2014, según el Informe Tributario del SAT.
El año pasado, el fisco logró obtener por esta vía casi 79 mil millones de pesos entre enero y junio del año pasado, mientras que el número de actos que llevó a cabo ascendieron a 45 mil 403 en el mismo periodo.
Recientemente el jefe del SAT, Aristóteles Núñez, dijo a EL UNIVERSAL que los actos de fiscalización es una de las fuentes por donde se puede obtener una mayor recaudación, aunque consideró que la meta del fisco es que se aliente y promueva el cumplimiento voluntario y espontáneo, y no el coercitivo, resultado de auditoría.
Agregó que lo que se pretende es molestar menos al contribuyente, sobre todo a los que sí cumplen sus obligaciones, y ser más asertivos para detectar a quienes no lo hacen.
El abogado fiscalista Alejandro Calderón dijo que la menor recaudación y actos por fiscalización no se debió a un cumplimiento espontáneo mayor de los contribuyentes, y tampoco porque el fisco haya bajado la guardia en la reciente época electoral.
El especialista explicó que lo que sucedió fue que hicieron una preparación para comenzar a fiscalizar mediante la contabilidad electrónica, que no resultó por cuestiones de sistemas porque se retrasó su implementación con el diseño del software para esta modalidad.
También influyó que se interpusieron más de 14 mil amparos contra la contabilidad electrónica.
El director de Bettinger Asesores, Herbert Bettinger, dijo que el fisco no ha bajado la guardia.
“El trabajo sigue y no se interrumpió por el periodo electoral”, afirmó el experto en temas fiscales. Consideró que seguramente las auditorías están en proceso de conclusión y que no han abierto más hasta que se termine esa carga de trabajo.