Los consumidores mexicanos de energía eléctrica tendrán, hasta el momento, una extensa variedad de empresas que les ofrecerán el servicio de electricidad.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), a partir de la aprobación de la reforma energética hay 25 empresas que han solicitado permiso para ofrecer la luz que generarán tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como otros jugadores privados.
Entre ellas destacan empresas petroleras como las multinacionales BP, Shell y la gigante comercializadora Vitol (con sede en Rotterdam, Holanda). Las primeras dos ya tienen participación en el mercado de venta de combustible.
La empresa holandesa especializada en energía y materias primas cuyos ingresos anuales superan 181 mil millones de dólares tiene puesto los ojos en la venta de electricidad en México, mercado con valor de 374 mil millones de pesos anuales.
La CFE cuenta con una filial dedicada exclusivamente a vender el servicio, en tanto que otras compañías, como por ejemplo Suministradora Básica del Centro (Subace), creada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), ya cuenta con el registro de comercializadora.
Lo mismo ocurre con 20 empresas más como Itenergy de México, Enicon Energy, Biourja, Saturnina, Energía EUM, Cassian Energy y Mexican Energy Trading Company.
A esta lista se suman cuatro más cuyo registro está pendiente: Ner Energy de Latinoamérica, Shell Trading México, Velocity Energy México y Comercializadota Luxem.
Los registros de inscripción de comercializadores recibidos por la CRE muestran que desde agosto de 2016 comenzó el ingreso de solicitudes. La primera empresa en hacerlo fue Castleton Commodities México, y de ahí fueron admitidas ese año las solicitudes de nueve empresas.
El año pasado otras 10 solicitaron ser incorporadas al padrón de comercializadoras de energía eléctrica, y en este año, van seis más.
El comercializador, según la Ley de la Industria Eléctrica que surgió a raíz de la aprobación de la reforma energética, es el titular de un contrato de participante del mercado que tiene por objeto realizar la venta de actividad o servicio que se debe prestar en un régimen de libre competencia, lo que explica el nutrido número de empresas interesadas.
El marco legal señala que la generación, transmisión, distribución, comercialización y proveeduría de insumos para la industria eléctrica se hará de forma independiente.
El apetito por este eslabón del mercado eléctrico tiene que ver con el hecho de que podrían repartirse un universo de 43 millones de clientes, que será el principal vector de crecimiento del sector.