En el proceso de renegociación del TLCAN una las inquietudes principales de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá es buscar una estandarización en todo lo referente a las normas laborales, explicó Miguel Rodríguez Navarro, Subsecretario de Previsión Social de la Federación de Trabajadores (CTM) del Estado de Querétaro.
La entidad es unos de los estados que no causa problemas en las renegociaciones pues está por encima de la media nacional en cuanto a cumplimiento de las normas laborales, aseguró. Sin embargo, reconoció que todavía hay estados principalmente en el sur del país que permiten trabajos forzados, trabajo infantil, que no respetan los derechos de mujeres embarazadas o que ofrecen poca seguridad a los trabajadores.
El estado de Querétaro aún puede mejorar en derechos laborales como protección contra ruido o pagos de salarios a tiempo, reconoció.
El problema no es legal.
En 2017 se hizo la reforma al artículo 123 donde se modifican las leyes laborales en relación al desahogo de juicios que pasó al poder judicial de la federación, aunque no se han aprobado las leyes secundarias. Esta reforma fue en parte por la presión internacional hacia México, dijo.
Sin embargo, México como país tiene un gran catálogo de normas laborales, con gran firma de tratados ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero en la realidad hay patrones que siguen violando la ley federal del trabajo y los acuerdos internacionales, mencionó.
Las autoridades laborales de México son insuficientes y pueden sólo inspeccionar entre el 30 al 40% de todos los centros de trabajo para identificar las condiciones y riesgos laborales, estimó.
Las leyes laborales son muy claras y bastas, pero México se debe comprometer a garantizar que sus patrones cumplan con las normatividades y que de no hacerlo haya consecuencias, instó. Actualmente hay multas de hasta 5 mil Unidades de Medida y Actualización (UMAs) pero si no se imponen las sanciones no sirve que estén en el papel, aseveró.
“Más allá de los convenios firmados y de las normas oficiales estandarizadas, el problema de México como país y como gobierno federal y estatales es el hacer cumplir las leyes”.
La presión económica. La presión que está recibiendo México para mejorar sus estándares laborales es con la finalidad de buscar a toda costa que inversiones norteamericanas o de otros países, no se instalen en México, explicó. Los sindicatos estadounidenses se han visto afectados por la fuga de inversiones que vienen a México porque la mano de obra es más barata en parte porque las empresas no otorgan tantos derechos y prestaciones laborales.
Motivación racial.
Es muy evidente que por principio de ideología, los sindicatos sean de izquierda o centro izquierda, pero en Estados Unidos son de derecha y de venia conservadora, comentó. Estos sindicatos se han identificado con las políticas proteccionistas del presidente Trump, dijo.