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“No hay duda de que serán benéficas”

“No hay duda de que serán benéficas”
08/05/2015 |00:24
Redacción Querétaro
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Playa del Carmen. —Se acabaron los “vientos a favor” de las bajas tasas de interés, altos precios de las materias primas y la creciente demanda de países asiáticos; ante eso, Latinoamérica y México, deberán ajustarse a la nueva realidad, en la que esos tres componentes, en lugar de crecer, disminuyen, aseveró el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno.

Si bien hay economías que han hecho cambios, hay que considerar que México no puede creer que las reformas van a funcionar “de un día para otro”, ya que su impacto tendrá efectos graduales y, por el momento deberá enfrentar la desaceleración económica que vive la región y el eventual movimiento en tasas de interés que se haga en Estados Unidos, expuso.

En entrevista con EL UNIVERSAL, durante su visita a la riviera maya para participar en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en Latinoamérica, descartó que vayan a tenerse afectaciones serias por la caída de los precios del petróleo, ya que dijo, se hicieron recortes fiscales como en muchos países de la región, acción que ayudará a transitar bien por estos difíciles momentos.

Moreno aseguró que México y la zona tienen cosas a favor, como la población joven y las reformas que se han hecho, aunque prácticamente durante 20 años América Latina ha estado estancada, pero hay toda una tarea por hacer para mejorar la productividad en el continente, explicó.

Para el presidente del BID, en la región hay problemas de informalidad, desigualdad y migración que deben atenderse pronto.

Con la caída de los commodities es evidente de nuevo la debilidad estructural de Latinoamérica.

—La región siempre ha sido tendencial, el crecimiento normal de Latinoamérica es en torno al 3% y no crecemos más por los enormes déficits que tenemos en infraestructura, capital humano. En el caso de muchos países latinoamericanos, no de México, es difícil conseguir a la gente capacitada en tecnologías de la información y eso habla de fortalecer al sector educativo, las universidades y carreras técnicas. Con eso debe haber más inversión en ciencia y tecnología e infraestructura.

Si sumas todo eso, se explica en buena medida porque la productividad en América Latina ha estado estancada en los últimos 20 años, mientras que en países de Asia y Estados Unidos crece a 2% o más. Con la productividad de Estados Unidos creceríamos al doble.

Hay una gran tarea por hacer para empezar a crear todas las correcciones que se necesitan para conseguir este crecimiento.

En el período 2000-2008 tuvimos vientos a favor que no habíamos visto hace mucho tiempo, esos vientos son los altos precios de los productos básicos, las bajas tasas de interés y también la enorme demanda china que ayudaba a jalonear el comercio de América Latina con Asia. Hoy sabemos que la economía China ya no crece al 12 o 13%, está ya en la mitad.

El presidente del BID adelantó que las tasas de interés subirán, ya que “Estados Unidos ya no otorgará los apoyos monetarios tan grandes que hizo, además de que ha caído el volumen del comercio internacional, aunado a que el super ciclo de precios de materia prima ha cambiado”.

¿Cuánto crecerá la región ante esta situación?

—Estamos en un cambio de ciclo económico, que no es recesión. El crecimiento promedio proyectado para América Latina se calcula en torno a 1%, según las últimas cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la explicación de por qué está tan bajo se debe a la baja proyección de los tres países que representan la mitad de la economía latinoamericana: Brasil, Argentina y Venezuela, que van a crecer a cero o incluso negativo. Si se quita eso, el resto de la región crece de 3% a 3.5%

¿Cuánto crecerá México? ¿Llegaremos al nivel de 3.5% en 2015?

—A México le afecta mucho lo que sucede en la economía norteamericana, por las cifras del último mes. Lo que pasa con el déficit comercial de Estados Unidos afecta también al Caribe y Centroamérica.

No hay duda de que las reformas estructurales que en forma muy valiente ha hecho el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tendrán efecto, no inmediatamente, pero gradualmente, en la medida en que la economía vea los beneficios de los cambios.

¿Cuándo veremos los efectos positivos de las reformas en la economía ?

—Obviamente tenemos una situación internacional, pero a donde quiera que voy veo un enorme interés por invertir en México. Hay anuncios de inversión de las grandes empresas de Estados Unidos que tienen negocios grandes y lo harán más grande.

Soy optimista en el futuro de México. No pueden hacer las reformas y creer que todo al día siguiente funcionará.

¿El recorte presupuestal aplicado en México fue adecuado?

—México hizo lo correcto, como lo ha hecho la gran mayoría de los países latinoamericanos en una situación en la que cambiaron los vientos favorables en el mundo. Aunque, la caída de los precios del petróleo afecta más a unos países, como es el caso de Colombia, México, Ecuador y por supuesto Venezuela. Todos esos países, incluido Brasil, han tenido que hacer ajustes fiscales. Entonces, apretarse el cinturón se hace para anticipar un aterrizaje más tranquilo frente a la baja de los commodities.

Sin duda, en el mediano plazo, todavía tenemos inversiones por hacer en infraestructura y educación, se tienen que traducir en más crecimiento. Todavía somos una región de clase media, combinado con el llamado bono demográfico. También somos una región joven con promedio de 27 años, lo cual beneficia, pues sigue habiendo crecimiento de mercados.