En México son varias las opciones para recibir financiamiento, como inversionistas ángeles, fondos de inversión o empresarios que en vez de ‘inyectar’ dinero a un modelo probado apuestan por emprendimientos con posibilidad de “escalar”, es decir, con un fuerte potencial de crecimiento.
Independiente de cuál sea la figura para solicitar capital, el primer paso es preparar un discurso que transmita al inversionista el valor diferencial del negocio, explica Enrico Robles, director de Administración y Finanzas de Endeavor México.
En la presentación exitosa, el emprendedor es una combinación de ambición más expertise de aquello donde se diferencia, detalla Alfredo Maldonado, gerente de Proyectos de Fundación ProEmpleo.
5 reglas de oro
Estos son cinco punto medulares para armar la presentación, de acuerdo con Alfredo Maldonado:
1.— “Flecha” al inversor. Sea un ángel inversionista, un fondo de inversión privado, o alguna otra figura, cada uno tiene una razón de ser.
Tu misión, como emprendedor, es averiguarlo previo a la presentación.
2.— Domina tu plan de negocios. Si aún no cuentas con este documento es momento de prepararlo, pues su contenido es vital para hablar de por qué tu producto o servicio es único.
3.— Impacta. La presentación lejos de ser formal o ceremoniosa necesita despertar emociones, la pasión que sientes por tu negocio la debe experimentar el inversor.
Para lograr ese objetivo apóyate con ejemplos.
4.— Sé contundente con los números. Si eres capaz de demostrar por qué tu negocio es la mejor opción para recibir capital, también hay que estar listo para establecer qué acuerdo se logrará con el inversor.
5.— Pierde el miedo a preguntar. Los inversionistas se refieren a la presentación de un negocio como un proceso de due dilligence; no basta con hacer un pitch completo sobre la empresa, también hay que sorprender a la audiencia con preguntas que muestren tu ímpetu por recibir fondos.
Ejemplo: ¿en qué parte de nuestro modelo de negocio encuentra mayor vulnerabilidad?