El ex presidente Ernesto Zedillo advirtió que la economía mundial todavía no logra salir de la crisis que inició en 2008 y alertó que hacia adelante se ven más que nubarrones, “tormentas que podrían convertirse en huracanes”.

El ex mandatario reconoció que el caso de México, las tres condiciones para que llegue a ser un país desarrollado son, en primer, segundo y tercer lugar, el estado de derecho.

“Si atendemos ese principio de igualdad ante la ley, muchos de los temas de cambio y de reforma estructural, prácticamente se resolverán. Lo mismo ocurrirá con los aspectos de competencia, ya que hay temas estructurales que obstruyen el desarrollo del país y que tienen que ver con el estado de derecho.

Durante su participación en la Sesión Plenaria del Consejo Nacional de Banorte-Ixe, Zedillo Ponce de León reconoció que la consolidación de ese estado de derecho “se dice rápido, pero no se logra tan fácil porque supone una construcción institucional, así como la formación de una cultura de apego... que todavía implica un proceso largo”.

Mencionó también que los países latinoamericanos, entre los que se incluye México, no deben caer en “cierto grado de triunfalismo”, porque tampoco hay que ignorar que la región latinoamericana es parte de una economía global y que hay elementos interdependientes.

“No me gusta ser aguafiestas, pero debemos admitir que en el objetivo de cerrar la brecha entre la región y el mundo desarrollado hemos fallado, ya que además de no aumentar la participación en la economía mundial, persisten rezagos sociales”.

El ex mandatario alertó que hay circunstancias externas que sugieren “riesgos enormes”, como el quebranto de la Unión Europea.

Insistió en que si el problema se limita a Europa sería una situación dolorosa, pero si se quebranta la unión monetaria se destruiría el mercado común europeo y habría una regresión... “sería el principio del fin de la globalización, lo que haría sufrir” a Latinoamérica.

Quien fuera presidente de México entre 1994 y 2000, afirmó que si bien los países latinoamericanos dejaron de ser “ovejas negras” de la economía internacional, muchos países de la zona tuvieron suerte y tiene nombre y apellido. Su nombre es Asia y el apellido China.

Zedillo criticó a Europa, donde se actuó con “desidia, vacilación y sin liderazgo” y recordó que “las cosas horribles suceden”, ante el riesgo de quebranto de la Unión Europea.

El actual director del Centro de Estudios de la Globalización y profesor de economía y política internacional en la Universidad de Yale, aseguró que México y Brasil necesitan crecer a tasas más altas, ya que al ritmo actual no se alcanzará a países desarrollados y a Chile. A eso se suma que México aún no completa reformas estructurales para hacer productiva la economía.

Recordó que en 1950, los países de América Latina contribuían con 8% del PIB global, mientras en la actualidad sigue en ese nivel. Zedillo calificó como de “gran tontería” la presunta rivalidad entre México y Brasil. “Y me frustra mucho que todavía se siga creyendo en este tema”.

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