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Representantes de las cámaras de Comercio y de la Industria Restaurantera estimaron un incremento hasta de 50% en la informalidad en San Juan del Río, a partir de las nuevas disposiciones fiscales, como la facturación electrónica, al carecer los negocios de las herramientas para cumplir con dichas disposiciones.
El vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en dicho municipio, Paulino Moreno, estimó que en San Juan del Río, 64% de cerca de 2 mil 800 negocios de alimentos operan en la informalidad, y no más de 3% de estos han intentado darse de alta ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público bajo las nuevas disposiciones fiscales.
Agregó que la Canirac cuenta con 100 agremiados, y de estos, sólo 40% está en condiciones de cumplir con las nuevas disposiciones para facturar y pagar impuestos.
Agregó que en San Juan del Río se sigue permitiendo la operatividad de comercios informales, lo que incentiva el incumplimiento fiscal y la competencia desleal.
“Falta cultura de la obligación fiscal, los Repecos (pequeños contribuyentes) no conocen cómo va a llevarse el cambio de régimen fiscal; además la informalidad sigue siendo protegida, esto desalienta también el cumplimiento en el pago de impuestos, no hay lineamientos que obliguen a todos los negocios operar en la formalidad”, dijo.
Las argucias en rentas de locales impide también un desarrollo de los comercios y negocios de alimentos, advirtió Paulino Moreno, ya que explicó que en el municipio, los propietarios son obligados a rentar locales bajo contratos en comodato.
“Los contratos en comodato permiten que el propietario del local evada impuestos, pero nosotros como restauranteros, a la vez, no podemos desglosar un IVA ni soportarlo también”, comentó.
El vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio en San Juan del Río, Vicente Gaytán, estimó que la informalidad en este sector incrementará hasta en un 50% en este año, producto de los trámites “engorrosos” que los propietarios de los negocios deben realizar para poder cumplir con las nuevas disposiciones en materia tributaria.
El representante de la Canaco en el municipio, explicó que sólo 30% de 970 afiliados al organismo empresarial, cuenta con equipo de cómputo en sus negocios para poder iniciar la facturación electrónica.
“Estos son los que están en posibilidad de poder cambiarse al esquema, y aun así no saben cómo hacerlo, no se les ha orientado sobre la desaparición de los Repecos”, reconoció.
Aunque la Canaco ha promovido cursos de capacitación para que afiliados a la Cámara y comerciantes en general, cuenten con herramientas para adaptarse a las modificaciones fiscales, la respuesta a estas asesorías ha sido escasa.
“Los comerciantes ni siquiera saben que deben contar con una firma electrónica para luego poder entrarle a la facturación electrónica, no cuentan con equipo de cómputo, e ingresar a la página del SAT (Servicio de Administración Tributaria) para realizar estos procedimientos es engorroso; sin duda esto desalienta el cumplimiento y el pago de impuestos, y muchos contribuyentes incluso se han dado de baja en diciembre de 2013”, aseguró Vicente Gaytán.