El Banco de México (Banxico) advirtió que será en el primer trimestre de 2019 y no en el cuarto trimestre de este año cuando la inflación pueda alcanzar la meta de 3%.
Por esa razón, la Junta de Gobierno del banco decidió de manera unánime elevar el costo del dinero, con un alza de 25 puntos base en la tasa de referencia, para colocarse en 7.50%.
Ayer realizó su primera reunión del año con motivo de la decisión de política monetaria, con la Junta de Gobierno completa y la presencia de Irene Espinosa, primera subgobernadora.
Allí ponderó que el balance de riesgos para la inflación sigue al alza.
Banxico explicó que la medida de apretar más la política monetaria es para impedir una contaminación general del aumento en los precios.
Si bien la decisión de subir la dosis para encarecer el costo del dinero en 25 puntos base era esperada, sorprendió que el banco se preocupara por el retraso de la convergencia para llegar a la meta para la inflación general.
“Considerando el comportamiento reciente de la inflación, la evolución de sus determinantes, la postura de política monetaria actual y el horizonte en el que ésta opera, se prevé que la inflación general continúe disminuyendo, aproximándose a lo largo del año al objetivo de 3% y alcanzándolo en el primer trimestre de 2019, fluctuando alrededor del objetivo durante dicho año”, dijo en el comunicado de política monetaria.
Lo anterior contrasta con lo que se estimaba el pasado 22 de diciembre en el informe trimestral: “Se prevé que hacia finales de 2017 la inflación general anual continúe exhibiendo una tendencia a la baja, la cual se espera se acentúe el próximo año, de manera que alcance la convergencia al objetivo de 3% en el último trimestre de 2018, y ya no en el tercero”.
Es decir, que es la tercera vez que Banxico retrasa la convergencia para que la inflación regrese al nivel deseado de 3%, que considera ideal para proteger el poder adquisitivo de los mexicanos; nivel que considera el intervalo de variabilidad de +/- un punto porcentual, establecido en previsión del escenario sujeto a riesgos.
Efecto aritmético. Banco de México expuso que el retraso en esta trayectoria está asociado principalmente a los “efectos aritméticos” que tendrán los incrementos de los precios de algunos energéticos y frutas y verduras que afectaron en los últimos meses.
Por lo que se refiere a la trayectoria esperada para la inflación, sin considerar productos cuyos precios son más volátiles, como energéticos y algunos alimentos, se prevé que siga descendiendo y alcance niveles de 3% en el primer trimestre de 2019.
Sin embargo, aclaró que será en función de un comportamiento ordenado del tipo de cambio, ausencia de presiones del mercado laboral y una reducción importante de la inflación no subyacente a lo largo de 2018.
Los riesgos. Es por ello que Banxico detalló que entre los riesgos al alza para la inflación está una depreciación de la moneda nacional en respuesta a varios factores, entre los cuales señaló: una evolución desfavorable del proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, una reacción adversa de los mercados a las acciones de política monetaria en Estados Unidos, a condiciones más restrictivas en los mercados financieros internacionales o a la volatilidad del proceso electoral.
Uno más es que haya episodios adicionales de choques en los precios de los bienes agropecuarios o que se registren presiones al alza en las cotizaciones de algunos energéticos.
km