El sector privado aclaró a la mesa directiva del Senado de la República que, en caso de que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) implique pérdidas para México, sería mejor salir del acuerdo.
“Hay consenso de que tenemos que buscar negociar equilibradamente. Si esta renegociación no es equilibrada y es amenaza para nuestro país, pues México se retira”, afirmó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera, al término de una reunión del sector empresarial con el representante de la mesa directiva del Senado, Pablo Escudero Morales.
Se trata de tener una negociación equilibrada, dijo el líder de los industriales, y que todas las partes salgan beneficiadas, sin que haya pérdidas o retrocesos a lo que ya se tiene.
Esa visión fue compartida por el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), Enrique Solana. “Estuvimos de acuerdo que se busca perfeccionar el TLCAN. En mi opinión, si vamos a perder es mejor salirnos. Es una postura en la que coincidimos”, dijo.
Agregó que en la reunión se mostró preocupación porque inicia la revisión del acuerdo y la administración estadounidense podría buscar imponer medidas proteccionistas.
Tanto Herrera como Solana aseguraron que existe un reconocimiento por parte del sector privado de la necesidad de modernizar el TLCAN.
Tras casi dos horas de reunión los empresarios coincidieron con los senadores en la necesidad de mantener el diálogo durante el proceso de negociación. Por ello, el sector privado se reunirá con los senadores al concluir la primera ronda de negociaciones.
Escudero Morales aseguró que “nos gustaría ver en el Senado un acuerdo de 95% o 98% de todos los sectores, del Consejo Coordinador, del gobierno y de todos. Para nosotros eso sería una cuestión aceptable, y por supuesto que los vamos acompañando en todo este transcurso de rondas y de negociaciones”, expuso.
Recordó que las negociaciones inician del 16 al 20 de agosto próximo, con un promedio de siete a ocho rondas de aquí a fin de año, y se espera terminar en diciembre o a principios de 2018.
Escudero dijo que, como en toda negociación, hay sectores que saldrán más beneficiados que otros, pero se debe buscar que a todos los sectores les vaya bien.
Difieren legisladores. A una semana del inicio de la renegociación, en el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión las fuerzas políticas confrontaron posturas sobre la oportunidad de modernización, que PRI y PAN ven en la revisión, y las advertencias de la izquierda de que el acuerdo trilateral ha dejado más pobreza y desigualdad en México.
El senador Miguel Barbosa (PT) propuso acordar con el gobierno para que en las negociaciones se asigne un asiento a un representante del Senado, órgano del Congreso que tiene la responsabilidad de ratificar los tratados internacionales.
El senador Juan Carlos Romero Hicks (PAN) dijo que se presenta la oportunidad de construir la comunidad de América del Norte, y ante ello el Senado estará atento y acompañará al equipo negociador mexicano.
Respecto al reto que supone esta renegociación, agregó que “nadie sabe la estatura que tiene hasta que la vida le pide que se ponga de pie”, y el PAN espera que México avance hacia una economía competitiva.
Dolores Padierna (PRD) lamentó que los resultados del TLCAN distan mucho de lo que fue firmado; se prometió crecimiento por arriba de lo que había en la época y se tiene una marcha menor del aparato productivo, que es más importador que exportador.
Dijo que si se terminara el TLCAN en su sección de México con Estados Unidos Donald Trump encontraría que el déficit comercial de su país continuaría, porque si esa es su meta su trabajo lo tiene que llevar a cabo con China, con el que su balanza comercial es cinco veces más deficitaria.
