Estados Unidos presentará nuevas peticiones para el sector automotriz y agropecuario, como el incrementar el contenido regional a 85%, de los que al menos la mitad sería del propio país, así como ofensivas que pueden afectar productos como melón, sandía, brócoli y aguacate.
De acuerdo con senadores mexicanos, Estados Unidos no ha puesto sobre la mesa esas propuestas; sin embargo, de forma verbal externaron la intención.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, admitió que la propuesta estadounidense puede llegar a más de 80%, pero “no hay nada aterrizado, nada está por escrito”, dijo la senadora independiente, Dolores Padierna.
De acuerdo con fuentes consultadas, la idea del gobierno estadounidense es pedir incrementar el contenido regional de 62.5% a 85% y que al menos la mitad se trate de autopartes o insumos de Estados Unidos.
En materia agrícola, añadió Dolores Padierna se buscan poner aranceles a productos, lo que significa afectar a los productos que más exporta México, aunque no habría daños para el tomate, pero sí para el aguacate, brócoli, sandía y melón, entre otras hortalizas y frutas, de acuerdo con lo que les explicaron en la reunión que tuvieron con el titular de la Secretaría de Economía.
El senador del Partido Verde Ecologista de México, Gerardo Flores, dijo que hay obsesión de Estados Unidos de reducir el déficit comercial y lo que se quiere es evitar que México recurra a manipular su moneda para abaratar las exportaciones, además de que se propuso quitar esquemas de preferencia a los textiles y no permitir usar insumos de importación a pesar de que no se producen en la región.
Lo que se suma a otras peticiones como que en compras de gobierno sólo entrarán las adquisiciones de los gobiernos federales y será dólar por dólar, es decir, un país no podrá hacer contrataciones menores a las que haga su otro socio.
Por todo ello, con el inicio de la cuarta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se abre la posibilidad de que alguno de los socios se levante de la mesa de diálogo, coincidieron senadores que forman parte del grupo de seguimiento de este proceso de negociación.
Después de tener una reunión con el secretario Ildefonso Guajardo, Dolores Padierna dijo que el gobierno federal está más decidido a pararse de la mesa si la autoridad estadounidense insiste en presionar con propuestas que son inaceptables para México. De acuerdo con la senadora, el secretario Guajardo dijo que en la cuarta ronda —del 11 al 16 de octubre en Washington— “vendrán momentos de franqueza”, así que se buscará encontrar algún acuerdo en el sector automotriz, pero si aún así, Estados Unidos sigue con la insistencia de eliminar el Capítulo 19 o de cambiar las condiciones del comercio en el sector agropecuario, entonces pueden pararse de la mesa.
Gerardo Flores expuso que la negativa de México a aceptar las propuestas “descabelladas” de Estados Unidos puede llevar a la administración de Donald Trump a dejar la mesa de negociación.
“Todo el tiempo hay que tener en cuenta la posibilidad de que el acuerdo no se concrete. Pero si estás sentado es que quieres concluir la negociación”, expuso el senador del PAN, Héctor Larios Córdova.
Padierna y Flores coincidieron en que existe una falta de percepción de que los perdedores del TLCAN serán los mexicanos; sin embargo, las mayores afectaciones serán para Canadá y Estados Unidos.
La senadora independiente expuso que el crecimiento del PIB per cápita que dio el TLCAN de 1994 a 2015 a Canadá fue de 39%, en Estados Unidos de 40% y de 24% a México, “esto contradice que los tratados traerían una derrama económica mayor a los países en desarrollo”.