La limitación de los salarios caídos a un año, en caso de juicio por despido injustificado considerada en la nueva ley, reducirá los costos laborales de las empresas, ya que hasta antes de su aprobación, las firmas generaban reservas por aproximadamente 42 meses de sueldo por trabajador permanente para erogar en caso de este tipo de contingencias.

Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, expuso que estas reservas representan entre 10% y 14% de los costos laborales que una empresa considera por cada trabajador.

Este costo, es adicional al que se realiza por cada trabajador permanente y es derivado de los beneficios sociales mínimos que otorga la ley —IMSS, Afore, Infonavit e impuesto sobre la nómina.

Tenorio expuso que con la aprobación de la figura de outsourcing, los costos directos de las prestaciones sociales sólo las absorberán las empresas por los trabajadores que contraten de forma permanente, en tanto el resto, de los trabajadores —contratados de forma temporal vía la empresa terciaria— reciben prestaciones pagadas por la empresa de outsourcing y no reciben liquidación en caso de despido.

“La reforma no consideró que un empleado temporal sea indemnizado al ser despedido”, señaló el investigador.

Agregó que con las reforma van a bajar los costos laborales, sobre todo para las empresas medianas y grandes, por los menores laudos laborales y por la posibilidad de contratar vía outsourcing y no pagar directamente a los trabajadores las prestaciones, ni indemnizarlos en caso de despedirlos.

Javier Moreno Padilla, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), indicó que los costos por prestaciones sociales para las empresas llegan a representar en promedio hasta 38% de las utilidades y 45% del salario del trabajador.

“Las aportaciones obrero patronales relativas a la cuota ante el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), son de 30.5% en promedio; éste es el monto más alto que deben pagar las empresas, pero a ello se agrega otro gravamen: el impuesto del 2% sobre nómina”, indicó.

Ello suma un costo de 32.5%, al cual después se le agrega el reparto de utilidades, que es de alrededor de 7%, con lo que el costo total se acerca a 40%, comentó.

Añadió que sí se paga aguinaldo que comprende de 15 días a un mes, se adiciona un 10% en promedio. Además, los periodos vacacionales representan 1%, por 10 días, y hay quienes tienen prima de antigüedad y que suma otro 2%

“En promedio, las empresas mexicanas tienen 50 trabajadores como máximo y la situación de las prestaciones llega a alcanzar 45% promedio sobre nómina”, estimó.

Moreno destacó que hay contratos colectivos con prestaciones muy elevadas “como algunos del gobierno federal, donde una persona trabaja 200 días y gana el equivalente a 800 días de salario; es decir, se le retribuye cuatro veces lo que genera por prestaciones contractuales”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS