Cuidar animales que cuestan miles de dólares o millones de pesos no es tarea fácil, quienes se hacen cargo de los ejemplares de exhibición les dedican al menos dos horas del día para mantenerlos en buenas condiciones de vida.
Juan Carlos Reséndiz Vázquez se dedica desde hace 10 años al cuidado de vacas. Inició cuando tenía 11 años y uno de sus hermanos que trabajaba en ese medio lo enseñó a manejar a estos animales. Darles de comer, bañarlas y pasearlas eran las tareas que realizaba al llegar al rancho.
Una vaca holstein puede llegar a costar hasta 35 mil dólares, por lo que sus cuidados deben ser extremos, sobre todo si se trata de ejemplares de exhibición que compiten en certámenes de pureza de la raza.
Como parte de los cuidados que recibe este tipo de ganado se encuentra el baño diario y una caminata, además de una alimentación basada en silo y otros que son alimentos balanceados.
Reséndiz Vázquez comentó que cuando hay concursos vienen especialistas en imagen de las vacas de Estados Unidos y Canadá, ellos tienen la única consigna de rapar al ganado para participar en los concursos.
Dijo que en años anteriores, se introducían químicos a las ubres de las vacas para que se vieran más grandes, ya que es uno de los puntos que califican los jueces, además se les ponía pelo artificial para hacerlas ver más estéticas, aunque para este año dichas acciones están prohibidas.
Cuando las vacas no están en exposición, sólo se les rapa la cabeza, con la finalidad de que se adapten al clima del lugar, sobre todo en lugares más cálidos, ya que este tipo de animales provienen de sitios más fríos.
Los caballos también
Luis Ramírez se ha dedicado al cuidado de caballos los últimos dos años, aunque toda su vida ha convivido con ellos. En el rancho de sus padres, en Guanajuato, siempre han tenido estos animales.
Los caballos de exhibición pueden llegar a alcanzar un costo de hasta un millón de pesos, esto depende de la calidad del animal.
Como parte de la rutina diaria en el cuidado de un caballo, está el cepillado dos veces al día, el cual se lleva a cabo con dos tipos de cepillos, uno para eliminar el pelo muerto y otro para el polvo que pueda tener, mencionó Ramírez.
Ambos cuidadores admiten que es un trabajo bien remunerado, pero muy cansado, sobre todo cuando hay concursos, ya que se les debe dedicar más tiempo al cuidado y estética de los animales.
