Desde hace décadas, la insuficiente recaudación tributaria del gobierno federal ha sido uno de los principales problemas estructurales más importantes de la economía mexicana. En efecto, en México la carga tributaria (recaudación por concepto de impuestos como proporción del PIB), en el periodo 2001-2007 fue, en promedio, 10.5%, mientras que el promedio de la Organización de Países para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) era en 2005 de 36.2% del PIB.
Aunado a lo anterior, los ingresos presupuestarios del sector público han sido dependientes de los ingresos petroleros, condenando a Petróleos Mexicanos (Pemex) a una situación de debilidad financiera en perjuicio de la inversión y la modernización de la empresa.
Por lo anterior, uno de los principales objetivos de la reforma es obtener nuevas fuentes de ingreso, con el fin de llenar la brecha en la recaudación del erario público. De acuerdo con cifras del Inegi, en 2005 Pemex contribuyó aproximadamente con 37% de los ingresos presupuestarios del sector público del país; para 2007 aumentó a 37.74 %, lo cual representó 9.62% del PIB. En cuanto a los ingresos petroleros que se subdividen en los ingresos propios de Pemex y los que se transfieren al gobierno federal, en el 2007 ascendieron a 938 mil millones de pesos, de los cuales el 40% correspondieron a ingresos propios de Pemex y el 60% restante a transferencias del gobierno federal.
Se sabe que las reservas del petróleo son limitadas. En el documento Retos del Sector Energético, de la Secretaría de Energía, se menciona que de 2000 a 2008 las reservas totales de petróleo y gas natural disminuyeron a una tasa promedio anual de 3.2%. También, que la producción de crudo en el mismo periodo ha venido disminuyendo desde el 2004, cuya producción fue de 3.386 miles de millones de barriles diarios (mmbd) a 2.91 en 2008. Datos obtenidos de Indicadores petroleros de Pemex, a octubre de 2013 la producción fue de 2.89 mmbd. Por último, la oferta nacional de gasolinas apenas cubre el 59% de la demanda interna y el resto con importaciones provenientes de Estados Unidos. En 2008 importamos 40% de la gasolina que consumimos.
El saldo comercial total de Pemex con el resto del mundo ha venido disminuyendo. En 2008 fue de 26,069 millones de dólares y pasó a 2,147 mdd para octubre de 2013. Esto significa que, de continuar con la misma tendencia, vamos a terminar importando más productos petrolíferos, gas natural y petroquímicos. Por ejemplo, en el rubro de gas natural en 2008 el saldo fue negativo de 1,1047.3 millones de dólares y para octubre del 2013 aumentó a 1968.3 mmd.
Aunque Pemex se ubique como la empresa más importante de México en 2013, con ventas anuales de 1,646,912 millones de pesos (mdp), en 2012 su utilidad neta fue negativa 374, 242 mdp. La paraestatal se ha estancado en tecnología, know-how, mantenimiento de plantas y crecimiento de infraestructura, primordialmente porque el Estado le absorbe sus utilidades año con año. Si hacemos un diagnóstico de la petrolera, la encontramos con: rezago tecnológico en general, plantas obsoletas, mantenimiento insuficiente a refinerías y petroquímicos, refinerías insuficientes, red de distribución saturada, y gasoductos, oleoductos y poliductos en mal estado.
No está por demás mencionar las posturas de la opinión pública respecto a la operación de la empresa. En el reporte de Investigación del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), 68% de los encuestados opina que la empresa presenta un nivel de corrupción muy alto. Esta opinión, por cierto, no difiere entre especialistas y políticos, en el sentido de que es necesario cambiar la forma en que opera la empresa.
Con los recientes cambios aprobados, como la apertura a empresas privadas para invertir en el sector energético, la creación del Fondo Mexicano del Petróleo y el hacer más transparentes las operaciones de Pemex sacando al sindicato del Consejo de Administración, fueron algunas de las medidas que ayudan a evitar un convertir a México en gran importador de petróleo y al gobierno Federal en dependiente de los ingresos petroleros.
*Docente de la Universidad del Valle de México, campus Lomas Verdes.
