Debido a la nuevas condiciones económicas mundiales, “tenemos que acostumbrarnos” a la volatilidad en la paridad peso-dólar, dijo el presidente del Consejo Empresarial de Comercio Exterior (Comce), Valentín Diez Morodo.
El empresario dijo que para los exportadores mexicanos el pago de los insumos de importación se hace con un tipo de cambio en el que el peso está depreciado frente al dólar, pero al exportar se compensa.
“Desde el punto de vista de los que somos importadores en algunas materias primas que hacen falta para tener productos terminados, al exportar logras el equilibrio”, añadió.
Diez Morodo dijo que la realidad es que hay un entorno complicado en el que de darse un desequilibrio económico en algún país se replica en otros. “Por eso necesitamos que pasen las inquietudes en Estados Unidos y en el resto del mundo”, abundó.
Dijo que se debe seguir de cerca la situación económica de la Unión Europea, un gran mercado, en el que también la actividad productiva cambia.
Porque con “los niveles que estamos” ni el gobierno ni los analistas “se atreven a opinar sobre cuál será el futuro del tipo de cambio”, el cual se mantiene por arriba de 18 pesos.
Diez Morodo recordó que en el caso de México los mayores contagios son reflejo de lo que suceda en Estados Unidos, porque es uno de los países con los que tenemos un intercambio más profundo.
En medio de esta situación, los mexicanos deben buscar promover sus diversos productos en el mundo y entrar a diferentes mercados.
En entrevista al término del Foro de negocios México-Singapur, el empresario comentó que el aspirante a la candidatura del partido republicano por la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene el apoyo de todos.
Sobre una posible victoria del empresario estadounidense en noviembre próximo, Diez Morodo dijo que la situación aún no está definida porque falta mucho tiempo para las elecciones. El líder del Comce dijo que “la carrera [por la presidencia estadounidense] es un poco larga y lo único que deseo es que sea lo mejor para México”.
Agregó que la semana pasada estuvo en territorio norteamericano y se dio cuenta que todavía no hay decisión en torno a que Trump gane, porque también Hillary Clinton gana simpatías y falta por ver cómo se mueven los apoyos de aquí a noviembre.
