La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad mantener en 7% la tasa de fondeo y advirtió que la economía enfrenta un complejo panorama.
En su anuncio de política monetaria, argumentó que la decisión se fundamenta en que se espera que la inflación general siga exhibiendo una tendencia a la baja que se acentuará el próximo año, con lo cual podrá converger al objetivo de 3% hacia finales de 2018.
Además, advirtió que en el escenario de riesgos para la inflación está una depreciación del tipo de cambio por la posibilidad de una evolución desfavorable en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como de una reacción adversa de los mercados ante la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
Destacó que con la información oportuna se anticipa que la economía mostró una contracción en el tercer trimestre del año.
Asimismo, consideró que ante el complejo panorama que se enfrenta en el terreno de la actividad económica, es necesario que el gobierno federal preserve los fundamentales económicos sólidos.
El Banco de México dijo que hacia adelante vigilará todos los determinantes de la inflación, como los potenciales traspasos de una depreciación del peso.
“Fue enfático al decir que el balance de riesgos para la inflación se deterioró y, desde nuestro punto de vista, es que sí están preocupados por el impacto de la incertidumbre respecto la renegociación del TLCAN”, dijo Alejandro Cervantes, analista de Banorte.
