Al cierre del año pasado, la industria automotriz presentó el volumen de venta en México más alto en su historia, al colocar en el país un millón 351 mil 648 unidades durante 2015, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). El sector recibió 2016 con varios anuncios de inversiones y con el advenimiento de nuevas marcas que se fabricarán desde México para el mundo.
GM México lanzará una versión más actualizada del Aveo, que durante tres años consecutivos se ha posicionado en el primer lugar de ventas; fabricado en San Luis Potosí, a un precio accesible para el mercado nacional y con características superiores a los subcompactos básicos del mercado.
También en San Luis Potosí, BMW estará produciendo automóviles de lujo, fundamentalmente para el mercado de exportación. No obstante, la región más dinámica del país será el corredor industrial del Bajío, en el que se han instalado fabricantes de equipo original, principalmente de Japón. Mazda ha sido el pionero, con una inversión de 770 millones de dólares (mdd) en Salamanca, destacando como la primera planta de la compañía que se ubica fuera de Asia.
La razón para situarla en México es que nuestro país tiene la mejor ubicación en términos globales, y Guanajuato en términos locales. Por tal motivo, no sorprenden las decisiones de Toyota y Honda para localizarse en la misma región. Aunado a la estrecha relación que existe entre los gobiernos locales y los líderes del sector para trabajar en conjunto con miras a los retos futuros.
Si tomamos en cuenta las previsiones de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en el sentido de que se fabricarán más de 5 millones de automóviles en el 2020, habrá que estudiar con detenimiento lo que representa incrementar en aproximadamente 2 millones de unidades la producción nacional.
Desde luego, la infraestructura y logística: ¿qué problemas se están presentando con la logística actual?, ¿cuáles son las restricciones?, ¿estamos preparados para el reto de tener puertos y carreteras que acorten las distancias y la importancia de vías alternas, incluyendo ferrocarriles?. En este sentido, por ejemplo, Nissan Aguascalientes usará el puerto de Mazatlán como una nueva ruta logística.
Otro elemento a revisar son los costos totales a lo largo de la cadena de suministro de las vías alternas para romper las restricciones que se puedan dar ante el incremento en el volumen de producción; problemas de proveeduría, la necesidad de mano de obra calificada, etcétera. Necesitamos un mayor número de ingenieros. En este sentido, la mayoría de los fabricantes de equipo original cuentan con centros de capacitación en los que se imparte un modelo de enseñanza dual entre la práctica en la empresa y el complemento teórico en la universidad para formar a los especialistas que se requieran en cada caso. Ford México está aprovechando las ventajas que esto representa y desde hace años se ha fijado como meta pasar de lo hecho a lo diseñado en México.
Finalmente, recordar la importancia que tiene el sector para la economía nacional. Al cierre de 2015, la industria automotriz representó el 3% del Producto Interno Bruto de México y logró una histórica balanza comercial superavitaria de 50 mil millones de dólares con lo que fue considerada considerada el motor de la manufactura nacional. Ante el reto que significa este crecimiento, tendremos que hacer frente a las oportunidades que nos presentan las ventajas comparativas y competitivas del “Momento México”.
El autor es profesor decano del área de Dirección de Operaciones de IPADE Business School