Discutir siempre pasa dentro de un matrimonio, pero el asunto sobre el que se pelee puede ser la diferencia entre permanecer juntos o divorciarse. Y el tema que se encuentra a la cabeza por causar separaciones es el dinero. Al menos esto es lo que encontró el estudio Examinando la relación entre problemas financieros y divorcio, realizado por la Universidad Estatal de Kansas.
“Las peleas por dinero son por mucho el principal predictor de desunión. El tema no son los niños, ni el sexo, ni la familia política. Es el dinero, tanto para mujeres como para hombres”, dice Sonya Britt, la profesora que lideró el análisis. Britt explica que en un inicio del matrimonio, ambos pueden medir las discusiones sobre las finanzas personales; sin embargo, conforme va pasando el tiempo, los enfrentamientos se pueden volver más intensos debido a que toma tiempo recuperarse de las peleas por este tema. Si se continúa teniendo este tipo de desencuentros, la pareja empieza a sentir una disminución en la satisfacción, lo que a su vez, empeora las decisiones financieras que puedan tomarse.
Discutir por el efectivo con la pareja trae problemas. Pero mentir sobre éste y cómo se gasta también y tiene graves consecuencias. Se le ha llamado “infidelidad financiera” al acto de mentirle a la pareja sobre estos temas y es nocivo para el matrimonio. Es tan fuerte el daño como para deshacerlo. Un estudio de la Fundación Nacional para la Docencia Financiera de Estados Unidos (NEFE, por sus siglas en inglés) encontró que este comportamiento puede ser tan significativo entre las parejas como la infidelidad sexual o emocional.
Uno de cada tres adultos admitió haber cometido infidelidad financiera a su compañero o compañera, ya sea que le hayan escondido alguna compra, su cuenta de banco, o dinero a su esposo o esposa. La encuesta encontró que cuando las decepciones financieras llegan, 76% de las veces tuvo un efecto en la relación.
“Las personas cometen infidelidad financiera porque a pesar de que están compartiendo todo con su compañero, ellos creen que algunas partes de su situación financiera deben ser privadas”, explica Patricia Seaman, directora de NEFE en un comunicado.
Además, los mentirosos tienen miedo de lo que la otra persona va a decir, de ser juzgados y de sentirse apenados.
“Los infieles financieros son aquellos que mienten sobre el uso de los recursos financieros, ya sea con sus gastos, las compras que realizan o incluso mienten sobre la cantidad que ganan”, explica Ricardo González Aragón, vocero de la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda.
De acuerdo con la experiencia de esta organización, el engaño más común es el ocultamiento de la cifra de cuánto se gana de sueldo, y “una mentira lleva a otra”, explica el especialista. De las mujeres que han ingresado a la reparadora de crédito, 14% son financieramente infieles y en el caso de los hombres, cerca de 17% llega a reestructurar un crédito luego de haberle mentido a su pareja. Una realidad: de acuerdo con varias encuestas realizadas en Estados Unidos, las mujeres son las que más mienten financieramente hablando.
Las recomendaciones para enfrentarla
Si eres el engañado —o tienes sospechas de que eso está sucediendo— una de las recomendaciones es que confrontes a tu pareja cara a cara. Pero tienes que saber qué es lo que quieres obtener de la conversación antes de tenerla, recomienda Seaman: “No te acerques a tu pareja diciendo ‘tenemos que hablar’. También tienes que ser cuidadoso de no sabotearla invitándola a comer o al cine para luego golpearla por sorpresa con este tema”. En el caso de que seas el mentiroso, es muy tentador tener la idea de dejar el problema pasar y esperar a que tu pareja se dé cuenta, pero ésta por supuesto no es una buena idea por lo que de igual manera, confronta la situación cuanto antes.
Hay que entender que cuando sucede, lo que se rompe es la confianza.
Uno creía algo del otro que no resultó ser, así que reconstruirla va a lograrse a través de paciencia y sobre todo, de transparencia.
“Después de que tu pareja está ‘limpia’ luego de cometer infidelidad financiera, debes aceptar que va a tomar tiempo reconstruir la confianza que tenían. Va a necesitarse transparencia continua en la comunicación, además de un compromiso de las dos partes para apegarse a las metas que se han puesto juntos”, explica la especialista de la NEFE.
En este mismo sentido, es sumamente importante la elaboración de un presupuesto para que ya que sepan con cuánto dinero cuentan y comiencen a hacer planes a futuro juntos. Tómense el tiempo para juntar todos sus estados de cuenta, sentarse y revisar las compras que hicieron, para así comenzar la reestructuración.
“Esto puede ayudar a fortalecer mucho porque se ubican en su realidad y dónde están parados. A lo mejor gracias al presupuesto y a los estados de cuenta te das cuenta de que tienes un excedente de dinero y con eso empiezan a planear la segunda luna de miel”, sostiene Ricardo González Aragón.
Ahora bien, las deudas que quedaron se tienen que pagar y para ello, es necesario que ambos elaboren un plan para hacerlo lo más rápidamente. Tienen que ser conscientes de que van a tener que recortar gastos para evitar pagar lo más que se pueda de intereses.
“Eviten pagar los mínimos, más vale tener un estilo de vida menos lujoso pero con ello tener un mejor año por no pagar tantos intereses”, explica el especialista de Resuelve tu Deuda.
Este camino necesita paciencia y justamente, aquí es en donde van a necesitar comunicación y apoyo mutuo. Las recriminaciones por el gasto o por el engaño que se sufrió no abonarán de nada y sólo crearán más conflicto, así que buscar soluciones y continuar con la estrategia será el escenario más deseable: “No hay que dar lugar a resentimientos ni a señalar culpas, hay que buscar soluciones que beneficien a la pareja”.
La gente miente por muchas razones. El sitio Money Crashers ahonda en este tema y sostiene varias: Ya sea para evitar la confrontación por la realización de cierto gasto, para cubrir una adicción (ya sea de apuestas, alcohol, drogas, etcétera) o por miedo a lo que el otro piense.
¿Cómo saber si la pareja está mintiendo?
Las recomendaciones de los especialistas apuntan a varios aspectos que tienen en común estos mentirosos. Uno de ellos es evadir los temas de dinero y no quererse sentar a realizar planes sobre el futuro.
Cuidado si él o ella quiere ser el único que maneja el dinero y no quiere compartir información al respecto. “Si trata de esquivar el poner en papel cuánto dinero se gana y se está gastando, es un signo”, dice González Aragón.
Para analizar la situación en su conjunto, es prudente observar cómo manejan el dinero los padres de él o ella. Esto te dará pautas para entender qué es lo que ha aprendido acerca del gasto y el tratamiento de esta información. “Luego es común ver al suegro llegar diciendo que compró algo sin que su esposa supiera. Esto es muy común que se pase de generación en generación”, sostiene el especialista.
Otra forma de darse cuenta es por simple lógica. Si tú sabes que tu esposa gana 10 mil pesos —por poner un ejemplo— y ves que trae una bolsa de 5 mil… definitivamente algo está muy mal en la manera en la que maneja su tarjeta de crédito. Así que es momento de afrontarlo.
