Los riesgos e incertidumbre que causa la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) afectaron el ritmo de la inversión, al provocar aplazamientos, pero no cancelaciones, dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
Durante la presentación del estudio La Inversión en América Latina y el Caribe, explicó que el reto para la negociación será lograr acuerdos que atraigan mayores flujos de capital.
Existe un avance en el tema de la renegociación y es que los gobiernos de México y Canadá lograron cambiar el discurso del presidente estadounidense, Donald Trump, quien durante su campaña dijo que no quería un tratado comercial con la región.
Ante la realidad de que la renegociación del TLCAN implica oportunidades, riesgos e incertidumbre, “hay empresas que han pospuesto la inversión, pero no la han cancelado”.
Por eso es importante que los mexicanos se preparen en sectores claves como la manufactura y que logren acuerdos que permitan la llegada de inversiones al país.
Agregó que México es un gran receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina, y un ejemplo es que 76% de la inversión que recibió la región para el sector automotriz fue captado por la economía mexicana.
Otro de los renglones importantes a considerar es el energético, en donde ya llegan importantes inversiones a México y se presenta como un sector ágil.
Está también el tema de que en América del Norte no se pueden imponer salvaguardas ―es decir, aplicar aranceles de un socio a otro, en respuesta a un supuesto daño a la industria que se provoca por la entrada de un producto del otro socio―, y por eso es un asunto importante a mirar en la renegociación, ya que debe haber instrumentos para protegerse de las medidas de proteccionismo que pueda buscar un país, dijo.
Inversión. México se mantuvo como la segunda economía de Latinoamérica que más IED recibe, después de Brasil. Sin embargo, existe una gran brecha entre el capital foráneo que captaron ambas naciones, ya que el país sudamericano recibió más del doble que la economía mexicana.
Los brasileños obtuvieron 78 mil 929 millones de dólares, mientras que a México llegaron flujos por 32 mil 113 millones de dólares.
La IED que captó la región en 2016 disminuyó 7.9%, al llegar a 167 mil millones de dólares, lo que significa una caída de 17% desde el máximo que se obtuvo en 2011.
La IED creció solamente en seis países ―República Dominicana, Brasil, Colombia, Panamá, Bahamas y Granada―, mientras que México, Argentina, Belice, Bolivia, Nicaragua y El Salvador registraron una disminución del capital foráneo captado.
A futuro, Alicia Bárcena dijo que pudiera caer el flujo de inversión en el mundo, porque la rentabilidad de ésta va a la baja y deteriora las expectativas de inversión.
“Los flujos de IED hacia la región se mantendrán en niveles inferiores en 2017”, predijo.