Ante el posible fin del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), que representa 800 mil ganaderos en México, anticipó que buscarán opciones de proveeduría de granos (para alimentación del ganado) en Sudamérica y otras regiones.
“Todos tendríamos un poco de perjuicio, pero de hecho hay un plan b, para buscar proveeduría de granos como maíz amarillo y soya. Buscaríamos en Sudamérica, Argentina y Brasil, éste último se ha convertido en el segundo productor de soya en el mundo”, expuso Salvador Álvarez Morán, tesorero de la CNOG.
En conferencia junto con Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la CNOG y Homero García de la Llanta, secretario de la organización, Álvarez Morán agregó que otra afectación por el fin del acuerdo estaría en el tema de fletes, además de la posibilidad de tener un escenario de cupos.
Los representantes del sector pecuario explicaron que otro efecto derivado del posible fin del TLCAN sería un incremento del precio de la carne tanto en México como en Estados Unidos debido a los aranceles.
“Si hay un arancel se encarecerá la carne, eso no nos conviene a nadie. En el tema agroalimentario, si nos ajustamos a las normas de la OMC, nuestros aranceles para exportar carne y cualquier otro producto agroalimentario será más bajo que el de los productos agroalimentarios de Estados Unidos que importen a México”, resaltó Homero García de la Llanta, secretario de la CNOG.
La exportación de carne de bovino desde México hacia Estados Unidos tendría aranceles de entre 2% a 3% por las normas en la Organización Mundial del Comercio (OMC), mientras que para las importaciones estadounidenses a nuestro país el arancel sería de entre 6% a 8%, explicó.
Oswaldo Cházaro, quien también es diputado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), detalló tres peticiones que se han puesto sobre la mesa de negociaciones del TLCAN.
“Como primer punto, la CNOG ha solicitado se adecuen los compromisos en el capítulo de medidas zoosanitarias para agilizar el reconocimiento de la situación zoosanitaria de enfermedades de animales en las que hemos logrado su erradicación, para mayor exportación”, indicó.
El segundo punto busca incluir en la agenda de renegociación el Trato Nacional que deberá otorgarse a importaciones sujetas a normatividades de calidad, sanitaria o buenas prácticas de manejo, con lo que esperan que los productores lácteos mexicanos logren posicionarse en EU.
“Otro es el relativo al reconocimiento de los sistemas de clasificación de calidad. Ocurre que la comercialización de carne de bovino exportada no logra su clasificación de calidad con estándares de EU”, agregó.