Querétaro tiene el salario más competitivo del Bajío, en el área de operadores técnicos, especialidad que también es la más demandada por la industria, de acuerdo con el reporte de la firma AON dedicada a consultorías de riesgo y capital humano.
En Querétaro se paga en promedio 323 pesos por día; en Aguascalientes, 300 pesos; en Guanajuato, 272; en San Luis Potosí, 264; mientras que el promedio nacional es de 308 pesos.
En la industria, el salario que prevalece en la región es de 328 pesos y lo paga principalmente la industria automotriz.
A eso se suman una serie de prestaciones y compensaciones que llegan a representan hasta 35% del ingreso total; esta encuesta revela que el sector industrial carece de personal operativo en las áreas técnicas.
AON realizó la Encuesta de Compensación Bajío 2017, con la participación de 71 empresas que aportaron los datos relacionados con recursos humanos y manejo administrativo; permite revelar que existen 80 prestaciones para trabajadores sindicalizados y no sindicalizados y 321 tipos de puestos.
El informe también concluye que existe hasta 75% de probabilidad de que un trabajador deserte si carece de un ambiente laboral y prestaciones que se adapten a sus necesidades.
Por lo que incentivar a los trabajadores para retener su talento es la clave para limitar la rotación y aumentar la productividad de las propias empresas.
El mismo ejercicio lo realizó AON en 2015 con la participación de 36 empresas y una muestra de 100 puestos de trabajo.
En la zona Bajío calificada por expertos como una de las más dinámicas en el país, reportan un aguinaldo promedio de 26 días, una prima vacacional de 72.9%, fondo de ahorro de 8.2%, previsión social de 9%, bono de productividad superior a 10 mil pesos y premio por puntualidad anual de 6 mil pesos.
Mientras que las operaciones automotrices son las que prevalecen, reportando un aumento de producción durante el mes de octubre de 11%.
Al ser una empresa especializada en la administración de riesgo y capital humano, AOS detectó la necesidad de incentivar a sus empleados.
Existe una tendencia, expresó Teresa Vega, líder de la Encuesta en el Bajío, de que las empresas coloquen como centro de su crecimiento al capital humano, y tenerlos con mejores incentivos, económicos y personales, abonarán al crecimiento de la misma.
Esto implica generar aumentos salariales anuales por encima de la inflación, para reponer la pérdida de poder adquisitivo, y generar una gama de compensaciones que se adapten a sus necesidades que garanticen calidad de vida.
“Hemos visto que los trabajadores requieren de incentivos, un salario muchas veces no determina la permanencia de una persona en una empresa, es el trato humano y personal el que los motiva”, afirmó.