El recrudecimiento de los eventos sociales en el sur del país preocupa a los directivos de empresas, porque podría constituirse como un freno para sus negocios.
Así lo advirtió el director de Análisis sobre Precios, Economía Regional e Información del Banco de México (Banxico), Daniel Sámano Peñaloza, al presentar el Informe Trimestral de las Economías Regionales.
Sin referirse al caso específico de los maestros en Chiapas, reconoció que “hay o ha habido problemas sociales, pero también se han recrudecido en esa parte (sur del país); esto no es bueno para la región. Esto ha sido algo que los directivos nos han comentado sobre todo como factores que impiden que sus negocios florezcan”.
Mencionó que precisamente esa parte del país se ha visto afectada por la menor actividad minera, como consecuencia de la baja producción petrolera, cuya actividad se concentra ahí. Además, carece de conectividad por la escasa infraestructura.
De manera adicional, mencionó que los directivos del sur señalan como riesgos a la baja la presencia de fenómenos climatológicos adversos.
En general dijo que en esta región, el comportamiento de la actividad económica continuó siendo desfavorable, aunque se estima que moderó su ritmo de contracción respecto al observado el trimestre previo.
En manufacturas, se observó un efecto negativo por la debilidad que mostró la industria metálica relacionada con la producción de insumos para el sector energético.
Exportaciones en el norte. Por el contrario, en las regiones norte y centro norte, se registró desempeño favorable de la producción de automóviles para exportación hacia el mercado de Estados Unidos, debido a que según el funcionario del Banco de México, estuvo asociado a una recuperación importante en el nivel de consumo del otro lado de la frontera.
Las exportaciones en ese sector estuvieron un poco limitadas por el menor consumo de autos en los mercados de Canadá y América del Sur.
En las ventas en el mercado aeroespacial y el de la electrónica, los directivos le dijeron al banco central, que el dinamismo estuvo marcado hacia Estados Unidos.
Como impulso adicional en la industria electrónica, mencionaron la atracción de procesos de producción que antes se realizaban en China.
Debilidad por recorte. Sobre a la construcción, señaló que los empresarios del sur, relacionaron la debilidad por la poca inversión, tanto pública como privada, sobre todo en infraestructura y sector energético.
Tampoco fue un buen trimestre para la construcción en la zona centro; según los directivos la postergación de algunos proyectos de inversión debido a la incertidumbre que prevalece en el sector, fue crucial.
En contraste, en el norte esta la actividad se fortaleció debido, principalmente, a la construcción de infraestructura de telecomunicaciones y de generación y distribución de electricidad, así como al desarrollo de diversos proyectos de gasoductos; sin embargo, la construcción pública se desaceleró. Por lo que los directivos señalaron como riesgos a la baja los efectos del recorte al gasto público.
En el repunte que mostró la región centro norte, tanto la obra contratada por el sector privado, como la del sector público, ayudó el que se hayan realizado bajo los esquemas de asociaciones público-privadas y los beneficios de programas para la vivienda.