Cartera

La felicidad no depende de dinero

La felicidad no depende de dinero
12/03/2014 |00:01
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

Si deseas que la gente que trabaja contigo se quede en tu empresa, deberías de desear también que se queden felices y motivados. ¿Por qué? Porque la gente motivada trabaja mejor y es más productiva. De acuerdo con varios estudios, entre ellos uno realizado en México, los trabajadores que se sienten felices y realizados incrementan 30% su productividad.

Ahora, ¿cómo mantener motivado al equipo? No es algo fácil, si se considera que la motivación suele ser pérdida en los primeros seis meses en 85% de las empresas, de acuerdo con un estudio de la Harvard Business School.

Curiosamente, la motivación no depende de dinero. Varios especialistas coinciden en esto, entre ellos, Bob Nelson, autor de varios libros al respecto y experto en este tema, quien señala que las recompensas monetarias a menudo no producen rendimiento y productividad a largo plazo, de hecho, está demostrado que los programas de recompensa que sólo se centran en dinero en efectivo pueden desmotivar debido a que los empleados suelen sentir que van detrás de “la zanahoria”.

Las formas en las que un empleado permanece contento son muy diferentes de persona a persona. Mientras que a uno le funcionan los días libres, a otro le motivan nuevos retos. Así que el consejo es encontrar qué motiva en tu negocio y proporcionarlo, recomienda la Guía de Motivación de Empleados de la Universidad de Colorado.

Las fallas a la hora de fomentar y mantener esta actitud positiva con la que se inicia un empleo depende de aquéllos que están a la cabeza. El análisis de la Harvard Business School encontró que las fallas se presentaban en las “raíces” del liderazgo, es decir, en las políticas que las empresas emplean para dirigir a sus fuerzas de trabajo y en las relaciones que cada gerente establece con sus subordinados.

Entonces, se necesita un cambio de actitud y cierta empatía. Como líder hay que entender que hay ciertas cosas que los trabajadores esperan de su trabajo. Entre ellas igualdad, es decir, que la remuneración, beneficios y seguridad del trabajo sean respetados; logros, el estar orgulloso del trabajo que se hace y camaradería, lo que significa tener relaciones productivas con sus iguales.

Un estudio de la consultoría Towers Watson encontró que las áreas que mantenían más felices a los empleados fueron desarrollo de carrera, que incluye todo lo relacionado con planeación de carrera, reclutamiento, capacitación y la creación de oportunidades de desarrollarse a largo plazo; empoderamiento, es decir, que las empresas apoyen y fomenten nuevas ideas; recompensas por productividad y reconocimientos no monetarios y liderazgo en los que toman decisiones.

Para mantener la actitud positiva con la que se suele entrar a trabajar, es importante que quede claro, entre otras muchas cosas, qué se espera de él.

Te damos algunas de las prácticas que fomentan en mayor medida la motivación.

Inculca una misión inspiradora. Cada gerente debe ser capaz de expresar un propósito sólido para su unidad. Es ideal establecer una frase que sea admirable, por ejemplo: “No se trata de tener los formularios llenos o si los cheques están firmados, se trata de si se le proporciona ayuda cuando está en problemas”, esto, da valor, recomienda el estudio de la Harvard Business School.

Conoce a tus empleados. No temas preguntarles directamente qué les motiva para quedarse en la organización o cuáles serían los incentivos correctos para ellos, así podrás diseñar programas de recompensas específicos, recomienda la Guía de Motivación de la Universidad de Colorado.

Empata perfiles. Una de las cosas que favorecen la motivación y el bienestar entre los trabajadores es estar en el lugar correcto, es decir, que su personalidad y su perfil empate con el del puesto que está desempeñando, explica Gustavo Contreras, director del Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas.

Conviértete en un facilitador. Tus subordinados son en esencia tus “clientes” y tu rol como facilitador abarca un amplio rango de actividades como ser el vínculo con otras áreas y representar sus intereses para que ellos obtengan lo que necesitan para ser exitosos, recomienda el análisis de Harvard.

Permite la retroalimentación hacia arriba. Ésta da a los empleados la oportunidad de hacer aportes constructivos sobre las prácticas de negocios en su unidad de trabajo, lo que ayuda a construir la confianza, recomienda el manual de motivación.

Muestra la escalera. Es importante que un empleado a la par que se está desarrollando vea el camino por el cual transitará en el caso de que quiera escalar en la organización, es decir, que vea la “escalera” por la que va a subir y conozca las características necesarias para escalar, explica el especialista.

Crea tu propio programa de recompensas, tanto las monetarias como las que no lo son. Involucrar al personal en su creación es una buena oportunidad para comprometerlos en que definan lo que hace a un buen empleado. Crear este tipo de incentivos, relacionados con la misión del área, aumenta la conciencia y la motivación, señala la Universidad de Colorado.

Plan de desarrollo a largo plazo. “Se trata de retener a la gente a través de un adecuado reclutamiento y un sistema de recompensas, con éstos, es posible ofrecer a la persona un plan de desarrollo para que la gente se sienta identificada con la empresa y satisfecha de pertenecer a la organización”, explica Contreras.

Ofrece un valor agregado. Convivencias, foros, tiempo para fomentar las relaciones y para realizar acciones que tengan un impacto en la sociedad logran el compromiso y la motivación entre el personal de una empresa, asegura Contreras.

Promueve el trabajo en equipo. Casi todo el trabajo requiere esfuerzo colectivo. Las investigaciones demuestran que los esfuerzos de grupo para resolver un problema superan el trabajo individual que pudiera hacer cada miembro por su lado, sostiene el estudio de Harvard.