La actividad fabril continuó desacelerándose en el segundo mes del año producto del desplome petrolero.
En febrero, la producción industrial cayó 1.7% respecto al mismo mes de 2016, con lo que liga tres meses a la baja, de acuerdo con el Inegi.
El retroceso de la actividad industrial se explicó por la caída de 13.7% anual en la producción minera, debido a la contracción en la plataforma de producción petrolera y menor inversión pública en exploración y perforación de pozos petroleros. Con ello, el sector minero suma 33 meses consecutivos en contracción, dijo Francisco Flores, analista económico de Banorte-Ixe.
Por su parte, la producción manufacturera presentó un avance 1.1%, el cual se vio afectado por efecto calendario del año bisiesto en 2016.
Por componentes, de las 21 actividades que integran la industria manufacturera, nueve reportaron una tasa anual negativa en febrero.
Destacan la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón, con una caída de 17.8%, con lo que acumula 12 meses a la baja, y la fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir, que retrocedió 16.6%.
Respecto a la construcción, avanzó 1% anual en dicho mes, generado por el incremento de 3.5% en la edificación. Al interior, la construcción de obras de ingeniería civil cayó 14.9% anual, derivado de los recortes fiscales implementados por el gobierno. Sin embargo, los trabajos especializados para la construcción avanzaron 36%.
El resultado de la producción de electricidad, agua y gas sorprendió a expertos, porque cayó 2.4% en febrero respecto al mismo periodo de 2016, su primer retroceso en 10 meses y el más elevado desde marzo de 2013. En este caso es probable que el resultado se deba a que febrero de 2016 tuvo un día adicional, de acuerdo con analistas.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción industrial avanzó 0.1% respecto al mes inmediato anterior, cifra similar a la registrada en enero pasado. Por componentes, la producción manufacturera presentó un avance mensual nulo, mientras que la construcción creció 0.9% y el sector minero retrocedió 1% en febrero.
Hacia delante, Flores prevé una mayor recuperación de la producción manufacturera, particularmente en los primeros meses del año, en espera de que la depreciación que ha experimentado el peso con relación a los niveles observados en el mismo periodo de 2016 siga beneficiando a las exportaciones mexicanas de bienes finales.
Asimismo, es probable que la incertidumbre en torno a la relación comercial entre México y Estados Unidos propicie un flujo mayor tanto de producción como de exportaciones durante el primer trimestre del año.
Sin embargo, Flores reconoció que es probable que la industria de la construcción continúe siendo limitada por la caída que ha presentado la inversión en proyectos públicos derivado del recorte que implementará el gobierno federal durante el presente año.
Consideró que la incertidumbre respecto al dinamismo de la economía mexicana generará una fuerte desaceleración en los flujos de inversión privada destinada a la construcción.
Finalmente, advirtió que la recesión de la industria minera continuará al menos durante el primer semestre, lo cual continuará anulando los efectos positivos de la mayor producción manufacturera, por lo que el analista estima una caída de la actividad industrial durante los próximos meses.
