Con la llegada de marcas extranjeras que comercializan helados de yogurt con diferentes presentaciones y atributos, se desencadenó una guerra en el país entre competidores del giro. Ahora son más las empresas nacionales que ofertan este producto para todos los gustos y presupuestos.
Delphine Madrazo, directora de mercadotecnia y relaciones públicas de Moyo Frozen Yogurt, explicó que su empresa nace en 2008 en Los Ángeles, California, cuando se vivía la "guerra del yogurt" donde competían 45 marcas. Ante esto, autoridades de Estados Unidos regularon la venta de este producto.
Madrazo decidió traer al país un concepto innovador y saludable, "nuestro producto les brinda a las personas una alternativa para cuidar la línea sin remordimientos", dijo.
Si bien hace algunos años la única marca que punteaba en el mercado bajo la misma línea era Nutrisa, Delphine y su equipo decidieron estudiar el mercado para encontrar fortalezas y debilidades, y así ofertar un toque único que caracteriza a esta marca 100% mexicana.
La empresaria comentó que lo que los hace diferentes frente a su competencia es que en cada una de sus sucursales ofrecen a sus clientes un producto artesanal sin grasa y que contiene más de 360 millones de lactobacilos por gramo.
Explicó que todas las mañanas su equipo de trabajo hace las mezclas con las que se harán los helados para que el cliente lo disfrute fresco al momento.
Además, dijo que sus proveedores juegan un papel de suma importancia para el posicionamiento de su marca, ya que todos los insumos de fruta para acompañar los helados los adquiere en la Central de Abastos en la Ciudad de México.
"A la venta tenemos cuatro sabores diferentes de helado, cada temporada lanzamos nuevas presentaciones, el objetivo es que nuestros clientes encuentren algo diferente en cada visita", explicó.
El ticket promedio es de 45 pesos por persona y cuentan con cinco tamaños: chico, mediano, grande, litro y cono.
Para la empresa, las redes sociales son el canal para que más consumidores conozcan su concepto de negocio, "consentimos mucho a nuestros clientes con dinámicas y promociones, eso nos abrió camino en el mercado", expresó.
La compañía opera 55 sucursales en la República Mexicana, "todas las que se encuentran en el Distrito Federal son propias con inversión de tres socios estratégicos", y recordó que la primera tienda que abrió se ubica en un centro comercial al poniente de la ciudad.
Admitió que por cuestiones de operación decidieron franquiciar la marca para posicionarse en los estados, así 36 sucursales operan bajo este modelo.
Una franquicia de la empresa cuesta alrededor de 370 mil pesos y se estima que el periodo de recuperación de capital se da de 24 a 36 meses, además tendrá que invertir en la construcción y adecuación del local 1 millón de pesos.
La emprendedora aseguró que su negocio no es de una sola temporada debido a que "todos el año tenemos clientes", sin embargo en época de calor incrementan sus ventas.
Para Moyo es una ventaja tener competidores y poder ubicarse un paso adelante, incluso con marcas extrajeras que vieron en México un campo de expansión.
"Nuestra competencia no es factor de riesgo lo que quiere decir que hay mercado y que debemos voltear a verlos para saber para dónde van", comentó.
Pudo ser fácil comprar y traer al mercado mexicano una franquicia extranjera, pero quisimos lanzar un producto innovador 100% mexicano, tropicalizamos el concepto para adaptarlo a las necesidades y gusto de los mexicanos, contó.
Como planes a futuro la empresa estima abrir este año una sucursal al mes, es decir, que al finalizar 2013 tendrán alrededor de 15 a 36 tiendas, así pretenden llegar a más clientes potenciales.
Además, la compañía desea posicionar en el mercado un concepto conocido como "La Jugería", un modelo de negocio saludable el cual venderá jugos 100% naturales, aguas, extractos, entre otros, cuyos precios van de 35 a 80 pesos.
La empresa ofrece 320 empleos directos y el abanico de mercado es extenso ya que los prefieren "todos aquellos quienes quieren refrescarse y cuidar su salud".