Con la intención de disminuir el robo de autopartes, algunas armadoras como Volkswagen, Chrysler, Honda, Ford, Nissan, General Motors y KIA, marcan el número de identificación vehicular en las autopartes más robadas para ubicarlas más fácil en el mercado negro de piezas robadas.
Esta práctica no es obligatoria, es por iniciativa de cada marca y ayuda a disminuir el robo de autopartes, pues cuando se ponen a la venta, la autoridad o consumidores, pueden identificar las piezas robadas.
El presidente de la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles (Aridra), José Luis Muñiz, dijo que el mercado de autopartes robadas asciende a 12% de todos los componentes y refacciones que se venden en el país cada año.
“Marcar las autopartes ayuda parcialmente a disminuir el robo porque se identifican de manera más fácil las piezas más robadas como espejos, las fascias y los tapones de gasolina”.
“Sin embargo, en el mercado negro circulan las autopartes robadas con mucha libertad debido a la ineficiencia de las autoridades, debido a que no hay una reglamentación para sancionar el delito”, explicó Muñiz.
El marcaje de autopartes consiste en grabar con arena silica o cuarzo, los últimos ocho dígitos del número de identificación vehicular del auto.
El número de identificación vehicular es único para cada auto, lo que hace más fácil identificar a qué vehículo corresponde la pieza robada.
El presidente de la Oficina Coordinadora de Riesgos Asociados (OCRA), Mario Crosswell, comentó que si fuera obligatorio marcar por lo menos las 35 autopartes más robadas, disminuiría mucho su robo.
“Esto ayudaría mucho porque cuando la policía hace operativos no puede comprobar fehacientemente que las piezas son robadas, le dan la vuelta por el lado fiscal pidiéndole al comercio que acredite la propiedad de la pieza con comprantes”.
“En cambio, si la pieza está marcada, no importa que sea en un deshuesadero, se checa la base de datos y si la pieza tiene reporte de robo se la llevan por ser un objeto robado”, explicó Croswell.
De acuerdo con OCRA, 85 de cada 100 autos robados se venden enteros, pero 10 se desguazan para venderlos por piezas y solo los cinco restantes se utilizan para cometer crímenes.
Croswell estima que un vehículo modelo 2000 o 2002 vale entre 15 mil o 20 mil pesos completo, pero destazado puede valer entre 40 o 50 mil pesos porque no hay refacciones.
La aseguradora Quálitas ofrece el marcaje de autopartes sin costo para vehículos con suma asegurada superior a 80 mil pesos y con este reduce de 10% a 5% el deducible que el dueño debe pagar por robo de piezas.
La aseguradora ofrece un seguro de cobertura ampliada que incluye robo de autopartes hasta por 30 mil pesos y la prima va desde mil 471 pesos.
La directora de Relación con Inversionistas de Quálitas, Antonia Gutiérrez, dijo que el marcaje de autopartes disminuye el robo, pero el robo de vehículos nuevos completos le genera más costos a la aseguradora.