La catalana Cementos Molins mantendrá el pulso inversor durante los próximos años. La compañía prevé destinar 350 millones hasta 2019 para aumentar su producción.
En concreto, a lo largo de este periodo pondrá en marcha una nueva fábrica de cemento en Colombia, ampliará las plantas de Olavarría y San Luis en Argentina y cerrará la adquisición de tres moliendas de Holcim en Bangladesh.
Con dichas inversiones, la capacidad de producción de Cementos Molins aumentará hasta 10.1 toneladas, 20% por encima de la actual.
Entre 2014 y 2016, Molins ya invirtió 240 millones en ampliar su capacidad en mercados emergentes, algo que le ha permitido internacionalizar el negocio e impulsar su capacidad en países como México, que es hoy el mercado que aporta una rentabilidad más elevada a la cementera.
De hecho, durante el primer trimestre de 2017 México generó más ingresos que España y lideró la generación de beneficio bruto de explotación (Ebitda) dentro del grupo.
En concreto, aportó 28.6 de los 49.4 millones generados y fue el mercado en el que obtuvo una mayor rentabilidad. De esta manera, Molins convirtió en Ebitda 44 de cada 100 euros de ingresos obtenidos en dicho país.
Por el contrario, España y Túnez fueron las geografías menos rentables para el grupo.