Rodrigo López es un joven que recién egresó de la carrera de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior que se topó con un problema común en estos días: la falta de oportunidades para ingresar al mercado laboral del país.

A la hora de acudir a las entrevistas de trabajo, la gran limitante que tuvo fue la falta de experiencia en el ámbito laboral, lo que prácticamente le cerró cuanta puerta intentó abrir.

En el marco del Día Internacional de la Juventud, datos oficiales de México revelan que es justamente la población joven la que sufre más el problema de la desocupación.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de desocupación en México fue de 4.9% en el primer trimestre del año; sin embargo, en el caso de los jóvenes fue casi del doble: 8.4%.

En el rango de entre 15 y 19 años, la tasa de desempleo fue de 10.1%, mientras que de aquellos de entre 20 y 24 años el nivel fue de 9.2%.

La falta de oportunidades para los jóvenes mexicanos ha detonado un problema estructural viejo, pero que con el tiempo no se ha podido contener: la creciente informalidad.

Seis de cada 10 muchachos entre 15 y 29 años se encuentran en esa actividad, aunque los datos del Inegi muestran que a menor estudio la situación es más extrema.

Nueve de cada 10 jóvenes que se emplean en actividades de baja productividad declararon tener la primaria incompleta, mientras que ocho de cada 10 jóvenes que afirmaron emplearse en esa categoría laboral apenas terminaron ese nivel básico de escolaridad.

Sin embargo, el empleo en la economía informal no es privativo de aquellos con baja escolaridad, pues 44.2% reconocieron tener estudios medio superior y superior. “Es un poco frustrante el hecho de que te partiste el cerebro para que después no te den una oportunidad. No criticó el hecho de que las empresas pidan experiencia, pero alguna oportunidad deberían dar a los jóvenes”, dijo Rodrigo López.

El problema del desempleo juvenil no es un asunto exclusivo del país, sino un problema que se ha exacerbado dada la profundidad de la crisis económica mundial, primero en Estados Unidos, y después en Europa.

El secretario ejecutivo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, dijo en su última visita a México que aún se sufren los coletazos de lo que es la recesión económica más fuerte de las últimas décadas, pero con la particularidad de que en ésta el más afectado fue el sector joven de la población.

Para el ex secretario de Hacienda la tasa de desempleo de cada país oculta los extremos que son justamente los niveles de desocupación entre las personas de 15 y hasta 29 años.

Mientras en España la tasa nacional de desocupación es de 25%, la de los jóvenes es de 56%, mientras que en Portugal el promedio es de 17.6%, la de aquellas personas menores a 29 años es de 42%.

Esta situación se replica prácticamente en toda Europa, en países avanzados como Italia y Francia, o como los emergentes Irlanda, pero también en naciones como Estados Unidos y Canadá.

“Esta crisis le pegó a los jóvenes, a los varones, a los de baja preparación académica y de menores niveles socioeconómicos. En España ha sido tal la afectación que le pegó a los de niveles medios, a los universitarios, principalmente”, destacó Gurría.

Google News

TEMAS RELACIONADOS