La familia de José Francisco Jiménez se dedica desde hace varios años a la venta de coco, pero, recientemente emprendió la idea de reutilizar todo el desperdicio que queda de ese fruto para aprovechar la cáscara y producir sisal, una fibra que se utiliza para el relleno de colchones.
Posteriormente, la idea de este nuevo negocio, es distribuir el producto a las diferentes industrias de colchones en el país, comentó Jiménez Estrada.
En el marco de la entrega de financiamientos del proyecto Opciones Productivas para la creación de nuevos negocios, por parte del gobierno del estado y de la Delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Francisco Jiménez, oriundo de la comunidad de La Gotera, recibió 300 mil pesos para echar a andar este proyecto.
“Nosotros tenemos muchos años vendiendo el coco y nos quedaba la cáscara, y tratamos de aprovechar todo con este proyecto que nos entregó el gobernador José Calzada Rovirosa. Le vamos a echar ganas ahí para que haya mucho empleo en La Gotera y que varias familias se beneficien”, destacó el beneficiario.
Francisco Jiménez dijo que con este apoyo van a instalar la empresa y espera que el próximo mes ya estén operando de forma establecida.
El joven explicó que aprovecharán la cáscara, la van a moler y de ahí sacarán polvo y fibra, de donde se extrae el sisal, para posteriormente venderlo a fábricas que se dedican a hacer colchones, para que lo útilicen como relleno.
Comentó que lo distribuirán en todo Querétaro y en varias entidades del país, ya han negociado y se han puesto en contacto con diferentes industrias en el Estado de México, en Guadalajara, Puebla e Hidalgo.
Precisó que con el apoyo financiero que les dio el gobierno, instalarán una bodega, comprarán un vehículo y la maquinaria sisalera estará lista en 20 días. Jiménez Estrada planteó que en este negocio la competencia no es mucha, es por eso que les dieron el apoyo, porque lo vieron con mucha viabilidad, ya que en el país tampoco hay muchas empresas que se dediquen a eso y es mucha la demanda del producto.
Estimó que en un año podría tener más estabilidad la empresa, ahorita para empezar contrató alrededor de 20 a 30 empleados y espera que un tiempo pueda ofrecerles prestaciones sociales.
Las fibras obtenidas del coco pueden ser bastas y largas, estas también se utilizan para fabricar cepillos, mientras que las finas y rizadas sirven para fabricar guata, cordelería y material de relleno para almohadones y sofás.