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La iniciativa de Reforma Hacendaria que presentó el presidente Enrique Peña Nieto propone homologar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera norte al pasarlo de 11% a 16%. Para los empresarios de esta zona del país es una decisión que representa un riesgo para la industria maquiladora.
Rodrigo Alpízar, presidente nacional de Canacintra, dijo que esta homologación del IVA es un impuesto regresivo que puede disminuir la capacidad competitiva, en términos de inversión extranjera directa y transferencia de tecnología. “Es una industria motor fundamental para las exportaciones y la inserción en la globalidad de nuestro país, amén de que se impacta a una industria que genera más de 2 millones de empleos directos”.
René Romandía Tamayo, presidente de la Canacintra Tijuana, criticó la propuesta del gobierno, la cual dijo que de aprobarse sería catastrófico.
En entrevista, dijo que los empresarios de la frontera norte rechazan la reforma, y en estos días apelarán para que no se concrete, ya que traería la pérdida de empleos y migración de compañías mexicanas a EU. “De avalarse esta iniciativa, 30%, y me veo corto, de las empresas mexicanas en Tijuana migrarían a EU, porque allá los impuestos son más bajos”; es un riesgo para la industria y economía nacional, enfatizó.
Federico Alanís Peña, presidente de Canacintra Reynosa, abundó en que los impuestos regresivos siempre han sido malos por historia, por lo que la homologación del IVA en la frontera cae en mal momento. “Somos vecinos de Texas, aquí el TAX es de 8.25%; por lo tanto, se genera una competencia desleal en el comercio que afecta a los empresarios y consumidores”.
Coincidió en que este impuesto arrojará como resultado migración de empresas y personas a EU para consumir y vender.
Estimó que de darse un IVA de 16% en la zona fronteriza, tan sólo en Reynosa y Rio Bravo, se perderían 100 millones de pesos semanales. Añadió que en toda la frontera norte arrojaría pérdidas por 2 mil millones de pesos semanales.
Romandía Tamayo indicó San Diego, tiene una tasa de 9%, por lo que hay un abismo entre ese interés y una homologación de 16% en territorio mexicano, por lo tanto, la primera consecuencia es una baja en el comercio, ya que generaríauna fuga de compradores a EU.