Como cada mes, Susana Robles acudió al banco para realizar el pago mensual de su tarjeta de crédito. En ese instante un ejecutivo de cuenta le ofreció un crédito personal por 24 mil 700 pesos, el cual tendría que liquidar en 32 mensualidades de mil 80 pesos.
Robles se dejó llevar por la euforia de la oferta, ya que tenía un viaje en puerta y sin analizar las condiciones del préstamo, firmó. Apenas cumplirá un año con el crédito y su mensualidad le ocasiona serios estragos financieros.
Para los especialistas, el crédito bien usado podrá convertirse en una opción para mejorar su calidad de vida e incrementar su patrimonio.
Pero el tomarlo sin ninguna previsión podrá causarles problemas económicos, incluso, poner en riesgo sus gastos fijos mensuales, por lo que el secreto estará en saberlo elegir y ser responsable.
Para Ángel Gonzalez Badillo, director general de la Organización de la Defensa del Deudor, es común que las personas caigan en la tentación cuando el cajero les avisa que tienen un nuevo crédito.
“En México no hay una cultura financiera”, agregó el especialista, quien dijo que las personas creen que es un dinero adicional sin pensar que será un capital que pase lo que pase... tendrán que pagar.
Marco Carrera Santa Cruz, director de estudios de mercado de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dice que “el crédito que más conviene es aquel que satisfaga las necesidades”.
Aseguró que ese panorama es el causante de que las personas vivan sobre endeudadas, ya que destinan más de 30% de sus ingresos al pago de sus créditos.
Gerardo Aparicio, director de la carrera de Finanzas en la Universidad Panamericana (UP), comentó que antes de decidir qué esquema de financiamiento le conviene, tendrá que hacer un análisis de sus ingresos y egresos; para después cuestionarse: ¿para qué necesito el crédito?.
Comentó que la respuesta a dichas preguntas lo guiará en su elección, ya que en función de sus necesidades y disponibilidad de capital existen en el mercado productos financieros de utilidad.
Aconsejó utilizar el crédito personal o las tarjetas para cubrir necesidades de corto plazo, con el compromiso de liquidar sus plásticos en su totalidad el siguiente mes y en caso del préstamo personal, cubrir su mensualidad.
Para una mejor elección, Aparicio recomendó realizar un estudio previo del tipo de esquemas que existen en el mercado, para ello, deberá tomar en cuenta las tasas de interés, Costo Anual Total (CAT), número de mensualidades, anualidades, beneficios y requisitos.
Verónica Porte Petit, directora operativa de Educación Financiera Banamex, explicó que las instituciones financieras establecen sus tasas de interés conforme a la garantía de recuperar el capital de forma fácil y segura.
“En caso de recibir una oferta de crédito mayor a la que necesita, revise su capacidad de pago y no hipoteque sus gastos fijos”, aconsejó.
Dijo que deberá ser honesto y visualizar sí podrá liquidar en tiempo el préstamo.
Juan Pablo Zorrilla, co director general de la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda, dijo que si lo que desea es comprar un coche le convendrá un crédito automotriz, ya que presenta tasas anuales de entre 15% a 18%.
Los especialistas coincidieron en que el crédito más caro es el de las tarjetas de crédito, ya que presentan un CAT que va de 17.9% a 98.8%.
El mercado ofrece más de 130 alternativas. La gama de los plásticos va desde las departamentales, super mercados, para viajeros, totaleros, oro, platino, light, garantizadas, universitarios, hasta las que piden pocos ingresos mensuales.
Por su parte, la Condusef explicó que en México poco más de 40% de los usuarios de tarjetas de crédito son totaleros, es decir, que mes con mes liquidan el 100% de las compras que realizan.
La dependencia compartió que las tarjetas clásicas son las que cobran las anualidades más bajas del mercado, aunque también suelen ser las que otorgan las líneas de crédito menores.
Reiteró que existe oferta para cada tipo de cliente, necesidades y presupuesto.
Sin embargo, 60% de los clientes no son totaleros, ya que acostumbran pagar cada mes el monto mínimo requerido de su estado de cuenta y cubren entre 5% y 10% del saldo total de su deuda.
“Las consecuencias de pagar sólo el mínimo son unas finanzas personales con cuello de botella”, comentó.
“Si desea una tarjeta con una tasa de interés baja, será necesario que cuente con un historial crediticio positivo, lo mismo aplica para solicitar una línea de financiamiento más elevada”, compartió.
Los especialistas recomendaron no atrasarse con ningún pago, así su cuenta no llegará a las manos de los despachos de cobranza, que en vez de ayudarle se convertirán en un dolor de cabeza.