El romance que viven los hogares estadounidenses por la caída de los precios del petróleo y, consecuentemente de las gasolinas, se verá reflejado en el gasto promedio anual que realizarán para la compra de combustibles autotomores en este año, estimado en mil 817 dólares, equivalentes a 27 mil 545 pesos a la paridad actual.
De acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, por medio de la US Energy Information Administration (EIA, por sus siglas en inglés), éste es el nivel más bajo en más de una década y resulta 700 dólares menos de lo que los estadounidenses emplearon para comprar gasolinas en 2014.
La Encuesta de Presupuestos Familiares que realiza la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país señala que si bien el gasto real puede variar en función de factores relacionados con el número de vehículos por familia y las distancias recorridas en el año, hay otros aspectos que también se toman en cuenta, como las consideraciones demográficas, ubicación, ingresos y tamaño del hogar.
Sin embargo, uno de los principales parámetros es que los hogares con más personas tienden a gastar más en gasolina en un año.
Los promedios reportados por los organismos norteamericanos incluyen todas las unidades de consumo, independientemente de si los usuarios compran o arrendan un vehículo.
Entre 2003 y 2008, el promedio de gasto anual de los hogares en gasolina en la Unión Americana aumentó de manera constante, en un 15% anual, alcanzando así los 2 mil 715 dólares en 2008. La recesión económica en 2009 dio lugar a una caída de 27% en los gastos de gasolina, con los precios más bajos y la reducción del consumo.
Desde entonces, los gastos de combustible subieron hasta 2012 y cayeron en 2013 y 2014, por efecto de la mayor producción de crudo barato —shale— y su impacto en el valor de los derivados como la gasolina.