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La gran cantidad de requisitos y trámites a realizar para obtener un financiamiento es uno de los principales obstáculos que enfrentan los jóvenes emprendedores que han comenzado a darle forma a su idea de negocio, consideró la empresaria Miriam Ruiz Lemus, propietaria de Soluciones Ambientales (Solam) y joven emprendedora queretana que a lo largo de tres años de esfuerzo, ha logrado consolidar su propio proyecto.
“Cuando eres joven casi nadie cree en tu proyecto, sales de una escuela esperando que alguien te contrate en lugar de esperar hacer tu propio negocio, tienes una mentalidad de trabajador y el primer obstáculo que enfrenté es esa especie de catarsis de decir yo puedo, yo lo puedo hacer y la segunda parte fue ya puedo, ya quiero y ahora quién me va a apoyar”, comentó.
Para recibir un apoyo del gobierno se necesita infinidad de requisitos, de igual manera si se pretende acudir a una empresa privada por financiamiento, por otro lado, para emprender de manera independiente se necesita una gran cantidad de capital base.
Todo esto complica las expectativas de los jóvenes emprendedores y, en muchos de los casos, los hace claudicar en el proceso.
Soluciones Ambientales es una empresa que reúne una serie de capacidades técnicas que permitan a los desarrolladores mejorar sus procesos.
“Cada vez el gobierno es más estricto para hacer cualquier tipo de cosa: una instalación, un negocio, una casa o un fraccionamiento, hay mucho tipo de gestiones ambientales que se tienen que lograr, entonces mi empresa lo que hace es concentrar muchas habilidades técnicas, habilidades empresariales, innovaciones tecnológicas y conocimientos generales en materia del ambiente”, mencionó la joven empresaria queretana.
Recordó que fue hace tres años que comenzó a darle forma a su proyecto, el cual, como idea inicial, surgió enfocada en la producción de Humus, sin embargo, a través de los años y con el apoyo y la orientación adecuada, pudo detectar el punto de oportunidad en relación con todo lo que corresponde al medio ambiente.
“Fueron dos años del proceso de incubación y ahorita, desde que arrancó la empresa, tengo ocho meses aproximadamente. La primera vez que ingresé por un crédito de la Secretaría de la Juventud (Sejuve), fui por un crédito de la categoría A, porque manejan cuatro categorías y lo máximo que puedes obtener son 150 mil pesos, lo mínimo son 40, pero como fue la primea vez que tuvieron muchas solicitudes lo que hicieron fue distribuir la riqueza, que en realidad es distribuir la pobreza; para iniciar mi proyecto me entregaron un crédito de 30 mil pesos”, comentó Ruiz Lemus.
Pese a que el financiamiento obtenido fue menor a las expectativas, esa cantidad la impulsó para iniciar su proyecto, sin embargo, al agotarse en gastos operativos, se enfrentó al segundo gran reto, el cual era pagar su crédito en tres años, aun habiendo generado pasivos por costos de arranque.
La emprendedora afirma estar orgullosa de su proyecto y confía en obtener un segundo financiamiento, por no menos de 150 mil pesos. Actualmente genera cuatro empleos directos y espera crecer en el mediano plazo para seguir generando más plazas laborales.
Para finalizar, la joven queretana afirmó que sus expectativas están enfocadas en fortalecer su red de técnicos e instituciones que tengan capacidad enfocada al medio ambiente, de tal manera que se logre establecer una alianza entre los productores, proveedores, además de los consumidores.