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La cadena productiva de la caña de azúcar (ingenios, proveedores, refresqueros y pequeños comerciantes) rechazan rotundamente el impuesto a bebidas saborizadas con endulzantes añadidos.
Emilio Herrera, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac), criticó la iniciativa de Reforma Hacendaria que desea gravar con 1 peso por litro el consumo de bebidas saborizadas, ya que aseguró es un impuesto que pagarán los consumidores y traerá más desaceleración económica.
“Es una iniciativa con fines recaudatorios que no resolverá los problemas de obesidad en el país, hacemos un llamado a las autoridades a reconsiderar este punto”, enfatizó.
Líderes de este sector explicaron que con este gravamen los más afectados serán las personas de bajos recursos, por ello buscarán el diálogo con autoridades para defender la cadena productiva y la economía de la población.
Se estima que en el país, 50% de la población, con niveles socioeconómicos bajos, no tienen acceso al agua potable y son quienes consumen más refrescos, aunque el producto elevaría su precio 20%.
“Es un gravamen que incrementa las arcas del gobierno; sin duda, es un impuesto ineficiente que no resolverá los problemas de obesidad y reducirá la ventas en toda la cadena en 40%”, afirmó Juan Cortina Gallardo, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera.
Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros (Unca-Cnpr) dijo que de aprobarse esta iniciativa traería graves consecuencias como privilegiar productos importados como edulcorantes.
La cadena productiva de la caña de azúcar, azúcar, proveedores, refrescos, trabajadores y detallistas, genera 540 mil empleos directos y más de 3 millones indirectos.
Su valor de producción es de 350 mil mdp que equivalen a 2.3% del PIB Nacional. La recaudación tributaria de esta cadena representa 60 mil 350 millones de pesos, es decir 4.1% de los ingresos tributarios.
Juan Cortina hizo un llamado y dijo que el sector azucarero hoy vive una crisis, actualmente cosecha 61 millones de toneladas de caña, con una producción de 6.9 millones de toneladas de azúcar.
La industria refresquera mexicana usa 20% de la producción de azúcar. En el pequeño comercio 30% de sus ventas totales los obtiene de la venta de refrescos.
