Estados Unidos puso formalmente sobre la mesa de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) la propuesta o cláusula de extinción, por la cual el acuerdo tendría una vigencia de cinco años, a menos que sus socios expresamente manifiesten su interés de continuar.
Durante la cuarta ronda de la renegociación del tratado entre Canadá, Estados Unidos y México, el equipo negociador estadounidense planteó que el acuerdo tendría una vigencia de cinco años, lo que se llama la cláusula sunset, y antes de que concluya los socios deben dar a conocer a sus contrapartes si se mantendrán o no dentro del convenio por otro tiempo similar.
“El tratado expiraría, salvo para los socios que manifiesten su interés de continuar”, dijo un funcionario que pidió el anonimato.
La propuesta que presentó el gobierno estadounidense “apenas se empieza a comentar” entre los equipos negociadores canadiense y mexicano, por lo que hay un intercambio de preguntas y respuestas a fin de determinar claramente cuál es el planteamiento.
Hay que ver “cuáles son los detalles del planteamiento que hicieron los estadounidenses, porque en general lo que se pide es que el tratado se acabe en cinco años a menos de que digas que quieres que continúe”, expuso uno de los funcionarios mexicanos.
El equipo negociador estadounidense debe explicar si pretende renegociarlo cada cinco años, si se revisará o si se mantendría, algo sobre lo que cuestionan los negociadores de los otros dos países.
Propuesta de septiembre. Desde mediados de septiembre, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que propondrían a sus contrapartes una cláusula dentro del TLCAN que fije una vigencia de cinco años; sin embargo, no la pusieron en la mesa en la tercera ronda, realizada del 23 al 27 de septiembre en Otawa.
Para representantes del sector empresarial que asisten al encuentro, la cláusula de vigencia de cinco años es inaceptable porque genera incertidumbre a inversionistas, porque los proyectos son de largo plazo y no se terminan en cinco años, dijo un empresario mexicano que pidió el anonimato.
Mala señal a inversionistas. Hace unas semanas, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, comentó que “el tratado [actual] permite la revisión, porque existe una cláusula que lo admite. Y en cualquier momento un socio puede analizar si le conviene o no el acuerdo, pero poner explícitamente una cláusula de terminación, que sea a través de afirmativa o negativa ficta, es contraria a los acuerdos comerciales”.
Para el secretario los acuerdos comerciales dan certidumbre a los inversionistas, pero “si la única certidumbre es la terminación [del acuerdo] y sólo por un voto se refrendaría su continuidad se daría a empresarios muy mala señal”.
Para el presidente y CEO de la US Chamber of Commerce o Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue “la certidumbre y la estabilidad son cruciales para una relación comercial exitosa, necesario para impulsar un ambiente que genera crecimiento y empleos. Esta cláusula podría provocar el efecto contrario”.