La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se pronunció por no limitar el comercio internacional y, en el caso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), debe ser actualizado y ajustado a la realidad.
“Los acuerdos comerciales deben tomar en cuenta los continuos cambios para que se ajusten y continúen facilitando el comercio y aumentando el movimiento”, manifestó en la conferencia de prensa de apertura de las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial.
Sin embargo, advirtió que no basta con ello, pues también se deben considerar las regiones y los sectores que se afectarán con el comercio, así como aplicar medidas para atenderlos como la capacitación para que también se puedan beneficiar.
Declinó hacer más comentarios porque dijo que las negociaciones del TLCAN se están llevando a cabo en estos momentos.
“Un acuerdo que lleva 20 años de relación no es inusitado reexaminarlo y ver lo que ahora funciona en un contexto en el que hay elementos que no existían antes, como los avances tecnológicos, los celulares y la economía digital”, estableció.
Lagarde consideró que no se puede hacer una similitud de lo que se podría esperar del resultado de la renegociación del acuerdo con lo que ocurrió en Reino Unido y su salida de la Unión Europea (Brexit).
“No quiero colocarlos en la misma categoría, el TLCAN se está celebrando ahora”, respondió a pregunta expresa.
Del Brexit, también mencionó que es un proceso en curso y lo que es deseable es que se pueda reducir el nivel de incertidumbre tanto a personas como negocios
Reparar el techo. En su mensaje para dar inicio a las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial, retomó una frase de John F. Kennedy, que decía que “había que reparar el techo mientras brilla el sol”.
En ese sentido, advirtió que limitar el comercio no va a reparar el “techo”.
Señaló que en el FMI perciben una recuperación más firme con una base más amplia, y que se esperan un crecimiento mundial más elevado para este año y el siguiente, de 3.6% y de 3.7%, respectivamente.
En ambos casos significa un punto porcentual por encima de las previsiones anteriores, y más de lo registrado en 2016, destacó.
Explicó que este repunte estará impulsado por el consumo, la inversión y el comercio que es compartido en economías de mercados emergentes con los de Europa, Japón y Estados Unidos, lo que representa un cambio.
Pero la recuperación no es completa, porque el año pasado 47 países registraron un crecimiento negativo por cápita, incluyendo muchas economías pequeñas y frágiles, ponderó la funcionaria.
No bajar la guardia. A causa de ello, muchas personas han visto limitadas sus aspiraciones con las repercusiones con la tecnología y desigualdad excesiva de ingresos.
De ahí el surgimiento de tensiones políticas crecientes y aumento del escepticismo; ante ello, los países no deben permanecer autocomplacientes, dijo al directora general del FMI.
“No es momento de ser autocomplacientes, se deben tomar las decisiones que van a permitir que haya más personas y países que van a beneficiarse de la recuperación”, advirtió la francesa.
Lagarde también alertó que aún existen riesgos potenciales en los mercados financieros más restrictivos. Mencionó que si bien el comercio ha mostrado un repunte en los últimos años, se debe garantizar de que éste continúe.
Exhortó a todos los países a combatir la corrupción y el cambio climático, así como a tomar nota sobre el informe de estabilidad financiera para que se apliquen las medidas que sean necesarias.
