Luego de quedar fuera de la pugna para obtener la concesión de la autopista Palmillas-Apaseo El Grande, constructores locales buscarán acercarse a la firma ganadora para determinar si pueden trabajar con la misma y reactivar la economía del sector, dijo el presidente en Querétaro de la Cámara Mexicana de la Industria y la Construcción (CMIC), Abraham González Martell.
El pasado 5 de noviembre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes emitió el fallo del concurso público Internacional No.00009076 -002-11, para el “otorgamiento de una Concesión de Jurisdicción Federal para construir, operar, explotar, conservar y mantener por 30 años la Autopista Palmillas-Apaseo El Grande, en los estados de Querétaro y de Guanajuato”.
Como resultado de la revisión de las propuestas recibidas, la empresa Controladora de Operaciones de Infraestructura, S.A. de C.V. o Conoisa, cumplió con los requisitos establecidos en las bases de concurso y ofreció el pago inicial más alto y ganó el concurso. La cantidad que Conoisa pagará al gobierno federal es de 2 mil 626 millones de pesos.
En entrevista, González Martell dijo que un grupo de constructores locales se unieron para concursar por la obra, sin embargo tuvieron que desistir desde hace dos meses al tratarse de una obra que implicaba demasiado dinero por su magnitud.
“Formamos un consorcio varios constructores y estuvimos participando en la licitación durante seis meses, pero a la mera hora vimos que era demasiado dinero y que no podíamos cubrir las necesidades de la obra, nos dimos de baja hace como dos meses.
“Sin embargo hay interés de quienes concursaron por ser incluidos por Conoisa, que es una compañía de renombre con financiamiento, que es lo que nos faltó a nosotros, por lo que vamos a tratar de hablar con ellos para ver si podemos trabajar o ser contratistas de ellos, lo que sería de gran beneficio para los constructores locales puesto que implicaría tener más trabajo y no estar colgados sólo de la obra estatal o federal o privadas sería voltear a ver un panorama distinto”, declaró el presidente de la CMIC, Abraham González Martell.
Indicó que la autopista se trata de una de las obras más importantes del estado no sólo por la magnitud de su longitud 86 kilómetros, sino porque una vez que entre en operaciones le reducirá a la ciudad una carga de 17 mil vehículos por día, sobretodo unidad pesada, con lo que disminuirán los accidentes viales en que este tipo de transporte se ven involucradas.
Según datos de la SCT el proyecto representa un eslabón estratégico muy importante para el flujo de bienes y personas entre el Valle de México, el Bajío y el norte del país.
Con la construcción de esta autopista de 86 kilómetros de longitud, se resuelve el último cuello de botella para el tránsito de largo itinerario que prevalece entre estas regiones del país, lo que representará ahorros en tiempo y costos de transporte.
El usuario contará en esta autopista con servicios e infraestructura de alta calidad, como paradores con todos los servicios, asistencia en emergencias, sistemas de comunicación y un Sistema Inteligente de Transporte, que le ofrecerá información en tiempo real de eventos en su ruta.