Ahuyenta el miedo que puede darte ese sobre con el sello del banco al que pertenece tu tarjeta de crédito y que te llega cada mes, porque no hacerlo puede dañar gravemente tus finanzas. Ábrelo y sobre todo, revísalo de manera minuciosa, porque es muy probable que en algún momento hayas tenido un cargo que no hiciste y del que ni siquiera te has dado cuenta.
Según información de la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios Financieros (Condusef) las tarjetas de crédito fueron las que representaron el mayor número de quejas de parte de los usuarios el año pasado con 57%. Entre las principales causas se encuentran los consumos no reconocidos.
“Debemos estar conscientes de cómo manejamos nuestra tarjeta de crédito para que cuando llegue el recibo seamos coherentes con lo que gastamos. A veces hay cargos que no autorizamos como seguros o servicios, que por el monto tan pequeño no notamos y por no revisar, lo pagamos”, informa Ángel González, director general de la Organización Nacional de la Defensa del Deudor.
En este sentido, tienes que hacer una lista de en qué estás gastando para que la suma que hagas al final del mes coincida con lo que el banco está reportando. La recomendación es que juntes todos tus comprobantes y a fin de mes te sientes a hacer las cuentas.
Esto es muy importante, ya que incluso te podrían estar cobrando un plástico que no pediste o que nunca llegó, pero alguien está haciendo un mal uso de esa tarjeta.
“Muchas veces empieza a llegar papelería del banco y nosotros por desidia ni la revisamos o las tiramos a la basura. Y nunca nos damos cuenta que es el estado de cuenta de una tarjeta de crédito que nunca nos llegó”, alerta González.
Según la ley, tendrás 90 días a partir de la fecha de corte para presentar alguna reclamación a la entidad bancaria que emite tu estado de cuenta.
La recomendación de la Condusef al respecto es clara: “No esperar al plazo máximo y, en su lugar, actuar de preferencia a la brevedad para aclarar alguna duda o eventual controversia que resulte en tu estado de cuenta”.
Hay varios términos que aparecen en este documento y que debes conocer qué significan para que tengas una radiografía clara de cómo estás gastando tu dinero.
Fecha de corte
Indica el último día que el banco recoge los datos de tus compras. Siempre es el mismo día de cada mes. Por ejemplo, si tu fecha de corte es el día 10, el banco recabará todos los gastos generados a partir del día 11 y el día 10 del siguiente mes se reflejarán aquí.
Fecha de pago
Es el límite para pagar tu tarjeta. Si tu fecha es el 30, tienes para pagarlo hasta ese día. “Hay mucha gente que dice que pagó al siguiente día y se queja porque le están cobrando intereses. No importa si es un minuto, son sistemas automatizados entonces para el banco se registrará que estamos pagando fuera de tiempo y presentaremos cargo por pago tardío”, explica González.
Si entiendes bien estas fechas puedes beneficiarte de ello, ya que las tarjetas de crédito te permiten tener financiamiento gratis. “Si nuestra fecha de corte es el día 10 y compramos el 11, tenemos 50 días para financiar esta compra, entonces podemos jugar con esta fecha para nuestro beneficio”, explica el especialista.
Pero hay que tener mucho cuidado con no pagar la totalidad de la deuda para la fecha límite.
“Donde millones de personas tropiezan con sus plásticos es en este punto, porque la mayoría no deposita la cuota establecida del saldo dentro de la fecha que le corresponde”, alerta Sonia Sánchez, autora del libro Diario de una oveja financiera en su blog sobre finanzas personales “Blog y Lana”.
No pagar el total del saldo hace que se generen intereses sobre el saldo promedio de compras que tengas, lo que se acumulará con los gastos del mes siguiente y si no pagas la totalidad, así sucesivamente.
CAT (Costo Anual Total)
Es un indicador establecido por el Banco de México (Banxico) que señala el costo total del financiamiento.
Incluye monto de crédito, intereses ordinarios, Impuesto al Valor Agregado (IVA), comisiones, gastos, primas de seguros, amortizaciones de capital, descuentos y bonificaciones pactadas en el contrato y cualquier otro cargo que el cliente deba pagar al momento de contratar el crédito y durante su vigencia, según informa el Banxico. La recomendación es comparar esta cantidad antes de adquirir el plástico.
Pago mínimo
Pagar sólo esta cantidad se puede volver en un monstruo que devorará tus finanzas. Esta cifra, según define el mismo Banco de México, es la cantidad que la emisora –el banco– deberá de requerir al titular de la tarjeta de crédito en cada periodo de pago para que una vez cubierta el financiamiento se considere al corriente.
“El recurrir a liquidar el pago mínimo del estado de cuenta de alguna tarjeta de crédito permite que el tarjetahabiente tenga la opción de realizar un pago reducido o de menor cuantía, y con ello, evite que por razones de insolvencia temporal, gastos de emergencia, atención médica, viajes o imprevistos en general, caiga en cartera vencida con el consecuente pago de intereses moratorios y un registro negativo en su historial crediticio”, explica la Condusef.
Sin embargo, tu deuda no estará liquidada si pagas esta cantidad. Te ahorrarás el pago de intereses moratorios pero seguirás acumulando intereses.
Si pagas esta cantidad debe de ser excepción no regla. Según esta institución, quienes pagan esta cifra pueden pagar hasta 500% más de la deuda.
La recomendación del director general de la Organización Nacional de la Defensa del Deudor es pagar al menos tres veces esa cantidad para ver realmente una disminución en la deuda. En el estado de cuenta ya hay una leyenda que te explica cuánto vas a tardar si sólo pagas el mínimo.
Pago para no generar intereses
Es la cifra de tus cargos normales más la mensualidad de las compras que hayas hecho a meses sin intereses.
Si compraste un refrigerador bajo esta modalidad que te costó seis mil pesos y además compraste una blusa de mil, tu pago para no generar intereses será de dos mil pesos ese mes.
Saldo al corte
Es la totalidad de tu deuda, la cual se compone por el saldo anterior más las compras y menos los pagos que hayas realizado.
Siguiendo el mismo ejemplo anterior, tu saldo al corte el primer mes del refrigerador de seis mil pesos y tu blusa de mil sería de siete mil pesos. El siguiente mes, suponiendo que sólo cargaste a tu tarjeta un desayuno de 200 pesos, tu saldo al corte sería de cinco mil 200.
Límite de crédito
Es el monto total de tu línea de crédito. Si al principio te autorizaron 10 mil pesos, ese es tu límite.
Es importante que estés revisando constantemente esta cifra ya que debe coincidir con el número que tú autorizaste, ya que muchas veces la aumentan sin avisar, lo que hace que la gente se sobreendeude.
“Si está línea no es la misma que autorizamos debemos acercarnos al banco para que la baje. Ellos no están autorizados para subirla a su discreción”, señala González.
Crédito disponible
Es la cantidad que todavía tienes disponible para gastar.
Pagos diferidos
Se refiere al saldo de las compras que hayas hecho a meses sin intereses.
Saldo vencido
Es la cantidad que no cubriste antes de la fecha límite de pago. En el mundo ideal debe de ser 0.
Ya sea de forma electrónica o física, debes de buscar tener siempre tu estado de cuenta a la mano. Es tu derecho como tarjetahabiente.