El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) está en riesgo de sufrir una afectación parcial en el suministro de turbosina, por el cierre de instalaciones de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) que se encuentran contaminadas por el derrame y filtración de combustible en el suelo.
De acuerdo con información del gerente de Ingeniería del AICM, Jorge Alanís Ortiz, entre 2008 y 2010 se hicieron estudios de caracterización a la estación de combustibles del aeropuerto capitalino y trayectoria del turbosinoducto en la plataforma del aeropuerto.
Los resultados, en apego a la normatividad vigente, concluyen que “existe suelo impactado con concentraciones por arriba de los límites indicados en la NOM-138-SEMARNAT/SS-2003, por lo que deberán ser atendidas para su remediación”, cita el documento.
El problema se agrava porque ASA tenía previsto invertir 110 millones de pesos realizar trabajos de remediación de suelos en las áreas afectadas entre 2013 y 2015 para evitar que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) emitiera una sanción que afectará la posibilidad de seguir ofertando el servicio en algunas secciones del aeropuerto, pero los recursos presupuestales para el próximo año le fueron diferidos, según el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2013.
Revela que en caso de una sanción de la autoridad por incumplimiento que involucre el cierre parcial de las instalaciones contaminadas, no se podría atender la oferta actual debido a que la mayoría del parque vehicular de suministro no cuenta con capacidad de almacenamiento integrada.
En la ficha técnica Programa de Remediación del Suelo y Subsuelo de la Estación de Combustibles México 2013-2015, con fecha de 9 de agosto de 2012, se advierte que “no llevar a cabo las remediaciones cuando corresponda, repercuten no sólo en un incumplimiento legal ambiental sino también en poder evitar que la mancha de contaminación se amplíe y afecte los mantos acuíferos y a la población cercana a la estación de combustibles”, de ahí que se esperaba la remediación de la estación de combustibles México (AICM) en el área de planta y plataforma el próximo año, lo cual tendrá que esperar para mejor momento.
Los datos de los estudios de caracterización revelan que tanto el punto de drenado antiguo como el de drenado del tanque 1 de Turbosina presentan contaminación en profundidades que van de 50 centímetros a 2.5 metros, en cantidades de oscilan entre 1,127.19 a 7,430.0 miligramos por kilogramo, 30% arriba de la norma internacional.