Al final del sexenio el tema de los contratos se convirtió en una batalla dentro de Pemex ya que, por un lado, se pretendía sacar en los últimos meses de la administración proyectos millonarios con sólo el conocimiento de los Consejeros Profesionales.
Uno de ellos fue el gasoducto de Los Ramones, empujado fuertemente por el entonces secretario de Energía Jordy Herrera, y que tuvo que ser frenado por los consejeros profesionales en pleno por ser una inversión que involucraba 3 mil 500 millones de dólares sin apenas control del Consejo de Administración de Pemex.
Pero no fue el único, en una carta que enviaron los consejeros de Pemex Héctor Moreira y Rogelio Gasca, le señalan al secretario y al director general que se debería de rechazar otorgar contratos cuando está a punto de cambiar de una administración a otra o, en todo caso, buscar que el equipo de transición se involucre en esos procesos.
De acuerdo con el voto de los consejeros los contratos que se querían asignar del Sistema Integral de Compresión para Gas Amargo, el de transporte de Etano y el del Proyecto de Calidad de Combustibles de la Refinería de Cadereyta (DUNA) se tendrían que esperar a esta administración.
Es importante que este tipo de decisiones sea consultadas con el nuevo equipo para lograr una transición ordenada”, señala el consejero.
