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La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) reconoció que dos de las tres desarrolladoras más grandes de vivienda, Geo y Homex, se acercaron a la institución para solicitar financiamiento, pero este sólo se dará una vez que hayan reestructurado sus deudas.
Jesús Alberto Cano Vélez, director de SHF, aseguró en conferencia, que “si se reestructuran, la SHF podría ayudarlas con financiamiento pero sólo para proyectos específicos de construcción e independientes de los que tienen problemas”.
El funcionario consideró, que derivado de un mejor entorno económico y el avance de las reestructuras, estas dos vivienderas y la desarrolladora Urbi, tienen la posibilidad de volver a construir en 2014, ya que sólo se dedicaron el año pasado a vender sus inventarios.
Sin embargo, la banca comercial no está interesada en participar por el momento en este sector, por lo que espera lograr convencer a los intermediarios financieros de regresar al otorgamiento del crédito puente.
“Ya estamos en pláticas con algunos bancos como Banorte y Bajío, pero aún es muy baja la participación del sector. Nosotros seguimos trabajando para convencerlos de que se tienen las garantías y los créditos sindicados”, señaló Cano.
El ejecutivo aseguró que los bancos sólo han tomado menos de mil millones de pesos de los 15 mil millones disponibles del fondo de garantías, lo que refleja la falta de interés de las empresas financieras.
Por otro lado, Cano afirmó que no se había reconocido en administraciones anteriores el problema de cartera que se tiene de las Sofomes que quebraron en 2010 y 2011, la cual asciende 48 mil millones de pesos.
Así, después de la quiebra de hipotecarias como Metrofinanciera, Su Casita, y Crédito Inmobiliario, las cuales perdieron de forma conjunta cerca de 65 mil millones de pesos, la SHF se quedó con una parte de la cartera de crédito de estas empresas, la cual le obligó a realizar reservas por más de 5 mil millones de pesos el año pasado.
Aseguró que se formó un comité para recuperar esta cartera y las 8 mil viviendas que se adjudicaron o que están abandonadas, a estas últimas se espera revenderlas o reacondicionarlas y colocarlas en el mercado.
