El Banco de México (Banxico) consideró que todavía es muy pronto para poder medir el impacto del sismo ocurrido el pasado 7 de septiembre sobre la actividad económica de las entidades y municipios que resultaron afectados por el fenómeno.
Sin embargo, mencionó que en el segundo trimestre del año, la región sur del país, en donde están Chiapas y Oaxaca, continuó mostrando una contracción en sus niveles de actividad, como consecuencia de la disminución en la mayoría de los sectores, pero sobre todo por el menor dinamismo de la petroquímica.
Al presentar el Reporte trimestral sobre economías regionales, el director general de Investigación Económica del banco central, Daniel Chiquiar, señaló que es muy temprano para evaluar las consecuencias que tendrá en las perspectivas de su actividad.
Sin embargo, consideró que lo anterior dependerá de la respuesta inmediata de los trabajos de reconstrucción para mantener la actividad de la región.
“Todavía no tenemos información muy precisa de qué tanto capital se destruyó, qué tanto hubo un efecto que hacia adelante pueda tener consecuencias económicas importantes”, dijo.
Hizo ver que el reporte no contempla ningún aspecto relacionado con este tema, dado que el sismo ocurrió después de que se recolectara toda la información entre directivos regionales.
Sin embargo, Chiquiar destacó que en el informe trimestral de abril-junio que se dio a conocer ayer se pone de manifiesto que las economías regionales continúan enfrentando un entorno muy complejo, a pesar de la resiliencia que la mayoría de las zonas del país han mostrado ante los fenómenos que han enfrentado.
De ahí surge la necesidad de que se mantenga la robustez de los fundamentales macroeconómicos, fortalecer el Estado de derecho, la certeza jurídica y seguridad pública en todos los niveles de gobierno, destacó el funcionario del banco central.
Así se podría alcanzar un mayor crecimiento potencial y elevar la competitividad para un avance más acelerado en la generación tanto de empleos como de las remuneraciones que reciben los trabajadores en las regiones del país, indicó.
Región sur.
De acuerdo con el reporte que entregó el Banco de México, en la región sur de la república, que comprende los estados de Oaxaca, Chiapas, Campeche, Guerrero, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, la caída en la actividad económica se acentuó sobre todo durante el segundo trimestre de este año.
Entre enero y marzo pasados presentó una baja de 0.14% y entre abril y junio amplió su caída hasta 1.05%.
Con excepción del ramo del turismo, que logró un avance de 5.77%, todos los sectores productivos en el sur del país registraron una disminución.
Impacto en la construcción.
La más afectada fue la industria de la construcción, con una variación negativa de 16.7%, seguida por la manufacturera, que alcanzó 6.15%, luego de haber presentado un crecimiento de 4.71% en el primer trimestre del año.
Por su parte, el sector agropecuario disminuyó 1.64%, que es más que en el primer trimestre, cuando retrocedió 0.73%.
Efecto petrolero. La actividad minera tuvo una ligera recuperación, pues la baja actividad fue menor porque entre los meses de enero y de marzo pasados fue negativa, con 2.74%, y en el periodo reportado tuvo una reducción de 0.4%.
Los directivos consultados señalaron que la actividad manufacturera en el sur estuvo afectada por el menor dinamismo de la industria petroquímica.
