Guadalajara.— La elevada pobreza en la población infantil, más de 50 horas laborales a la semana y los bajos salarios, reflejan la poca satisfacción de vida que tienen los mexicanos, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En la tercera edición del estudio ¿Cómo va la vida? 2015, México reprobó cuatro de 23 indicadores evaluados por el organismo internacional, donde destacan factores como ingreso familiar, empleo y logros educativos.
Los niños mexicanos presentaron un índice de pobreza de 25.8%; en tanto, 15% de los jóvenes en el país de entre 15 a 19 años no trabaja ni estudia, y tampoco tiene alguna formación académica.
El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, destacó que la población infantil está pagando un alto precio por la desigualdad, donde la pobreza afecta a uno de cada siete niños y 10% de los menores vive en hogares donde todos sus familiares están desempleados.
Los niños de familias más desfavorecidas afirman tener menos compañeros de clase que se portan bien con ellos y que les ayudan.
“Es más probable que sufran bullying en la escuela”, comentó el secretario general.
El responsable del organismo comentó que si bien 50% de la fuerza laboral que se desempeña en el Distrito Federal terminó la educación superior, promedio similar a países europeos como España o Portugal, entidades como Chiapas tienen un promedio de 28%, considerado uno de los más bajos entre los países miembros de la organización.
De la fuerza laboral mexicana, 29% trabaja más de 50 horas a la semana con una baja productividad, mientras que en Francia trabajan en promedio 35 horas con más elevados índices de producción.
El promedio de vida en México es de 74.8 años, (subió nueve meses en los últimos seis años). En tanto, los países de la OCDE promedian ocho años de vida más que el mexicano.
José Ángel Gurría resaltó que 77% de los mexicanos tiene una persona en quien apoyarse en momentos difíciles, rango menor a 90% que tiene en promedio la OCDE.
El secretario de la organización mencionó que México ha mostrado avances en bienestar; sin embargo, tiene un largo trecho por recorrer ante el grado de desigualdad y pobreza que vive su población.
Reprobado en seguridad. La tercera edición del estudio también evaluó los indicadores de seguridad, donde México tuvo una calificación negativa de 5.3 puntos en lo referente a muertes por agresión.
México presentó un rango de 23.4 decesos de este tipo por cada 100 mil habitantes, con lo cual, de acuerdo con los datos de la OCDE, nuestro país registró de las calificaciones más bajas del promedio de las naciones que integran al organismo.
El representante del organismo internacional manifestó que independientemente de las calificaciones obtenidas en estos indicadores, no hay ningún país que haya salido bien evaluado en los elementos que conforman el bienestar de su población.
Las mediciones que se realizan no solamente deben aportar datos duros, sino también información precisa para tomar decisiones de política pública, que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de cada país.
“Si lo podemos medir, lo podemos mejorar”, concluyó el secretario general de la OCDE.