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Cómo cuidar tu imagen.

Cómo cuidar tu imagen.
14/04/2015 |23:07
Redacción Querétaro
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Es un hecho, nadie, absolutamente ninguna persona, quiere dar una mala imagen sobre su forma de comportarse y su desempeño en la oficina. Pero… podrías estar haciéndolo sin darte cuenta. Hay ciertas actitudes que pueden estar haciéndote quedar mal. Algunas son sumamente evidentes –si te pintas las uñas en tu escritorio o te diriges a la gente con apodos, no hay vuelta de hoja– pero hay otras como tomarte largas horas para ir por café o visitar a un amigo dentro del mismo corporativo, que silenciosamente hacen que tu imagen se deteriore.

Por supuesto, éstas son tan sólo unas cuantas actitudes que te hacen quedar mal. Ser empleado no sólo se trata de trabajar y hacerlo bien, sino que conlleva toda una serie de comportamientos que construyen diariamente la imagen que tienen tus colaboradores y tus jefes de ti. Va más allá de si portas corbata y saco, o un traje sastre todos los días: está directamente relacionada con la manera en la que te comportas.

Empieza por la responsabilidad y la madurez que tengas como empleado, así que tienes que poner todo de tu parte para crecer lo suficiente en tu ámbito profesional.

“Tenemos que tomar en cuenta que ya somos profesionistas y no unos niños a los que los tiene que cuidar un profesor o un prefecto de disciplina. Los jefes están para orientar a sus colaboradores para llegar a metas y a mantener un control de calidad, pero sólo para eso”, explica Margarita Chico, Country Manager de Trabajando.com México.

En este sentido coincide Elisa Rodríguez, gerente de Recursos Humanos de Bumeran.com: “Tu imagen tiene que ver con la madurez profesional con la que te manejes”, sostiene.

Así, además de que hay actitudes que debes evitar, hay otras que puedes pulir no sólo para evitar que la gente te “vea feo”, sino para mantener un buen clima laboral, estar contento en tu trabajo y que eso construya de ti una gran imagen.

¡No te distraigas!

De manera paradójica, la proliferación de herramientas diseñadas para aumentar la productividad actualmente le está costando a las empresas millones de dólares de pérdidas por falta de productividad, según una encuesta realizada en Estados Unidos por la firma de mercadotecnia United Sample y el proveedor de software harmon.ie.

Este estudio encontró que 60% de las distracciones de los empleados tiene que ver con checar el correo electrónico, redes sociales, escribir mensajes o cambiar ventanas entre aplicaciones.

Además, 53% de los encuestados pierde al menos una hora al día por este tipo de distracciones, así que si te sentiste identificado, no eres el único. “Es bueno que tengas distracciones, pero no es bueno que abuses de ello”, señala la especialista de Trabajando.com. Así que, menos celular y más trabajo.

Trabaja por la armonía

Es importante que busques siempre generar un buen clima laboral con todos los que te rodean, no sólo para mantener la cordialidad, sino por tu bienestar a futuro.

Nunca sabes si ese colaborador que se sentaba al lado de ti y al que nunca saludaste será el que pueda ayudarte a conseguir una promoción.

“Es muy importante no caer en ser una persona conflictiva, sino ser alguien que trabaja por el beneficio de su empresa, en metas y resultados, en el buen ambiente. Una persona que trabaja bien es la que se va a tomar en cuenta para un ascenso o un aumento de sueldo”, asegura Chico.

No sólo por llevar mucho tiempo en la oficina mereces un aumento; si eres alguien agradable con tus compañeros, que cumple las metas de la empresa y que es el favorito de los clientes, entonces seguramente vas a tener más posibilidades.

Cuidado con las faltas

Ten cuidado también con este aspecto porque sí afecta en cómo te ven y te evalúan tus supervisores, según lo demostró el estudio Empleado: organización y vínculos; la psicología del compromiso, el ausentismo y la rotación.

“Las ausencias frecuentes suelen resultar en evaluaciones de desempeño negativas por parte de los supervisores. Esto puede estar influenciado por la importancia del trabajo mientras estuvieron ausentes y por el tiempo de ausencia. Las faltas de los empleados de puestos clave o durante picos altos de trabajo suelen ser más visibles para los supervisores”, sostiene el análisis.

Además, esto puede generar resentimiento de tus compañeros hacia ti cuando las razones de tu ausencia no se considera que sean legítimas o cuando las faltas sean en los periodos de trabajo más duro.

Así que piensa dos veces a la próxima que estés tentado a faltar a la menor provocación.

Relacionado con las ausencias también es importante que cuides el tiempo que te tardas cuando vas a tomar café, a tomar un descanso o a salir a fumar, porque los periodos prolongados también pueden ser mal vistos por tus supervisores y colaboradores.

Debes tomar un descanso pero que no dure demasiado.

Ponte la camiseta

Sí, si te preocupas por tu organización es mucho más probable que ésta te retribuya de una buena manera.

En esta recomendación entra el que no uses indebidamente el equipo de trabajo, por ejemplo.

No hagas llamadas personales desde teléfonos de la empresa ni maltrates el mobiliario, por ejemplo.

“Hay gente que nada más está viendo qué saca pero no quiere dar ni un poco más. Se va en punto aunque tenga trabajo pendiente que es urgente, por ejemplo. Es mejor dejar las cosas resueltas que dejarlo a la mitad. Habla de personas responsables y esto va a retribuirte en un futuro”, explica Margarita Chico.

En este aspecto coincide la gerente de Recursos Humanos de Bumeran.com y asegura que entre los cuidados que debes tener con el mobiliario, se encuentra el que cuides también los sitios que visitas en la red mientras estás en la oficina.

“Existen empleados a los que hay desvincularlos porque incurren en la búsqueda de pornografía, revisión de la competencia, o en el uso del celular de la empresa para cuestiones personales, por citar algunos ejemplos” sostiene Rodríguez.

Cuida tus redes sociales

Puedes ser despedido si no lo haces.

Piensa dos veces antes de escribir algo en tus redes sociales relacionado con el trabajo, porque no sabes cuándo tu empleador puede estar monitoreando no sólo tus cuentas, sino también las de tus compañeros.

También gracias a tus redes, puedes ser descartado para un futuro puesto de trabajo.

De acuerdo con una encuesta realizada por Careerbuilder, 43% de los empleadores utiliza las redes sociales para encontrar candidatos de trabajo y 45% no sólo se limita a redes sociales, sino que también utiliza motores de búsqueda como Google para ello. ¿Qué encuentran los reclutadores? El 46% dio con fotos provocativas o inapropiadas, 41% encontró a candidatos que posteaban bebiendo o usando drogas, y 36% hablaba mal de su empresa o de sus compañeros de trabajo. Todo esto hizo que los eliminaran de la lista de posibles candidatos, por supuesto.

Ojo con la boca

Debes tener cuidado con todo lo que dices. No sabes quién está pasando cerca de tu pasillo y va a escucharte decir malas palabras o algún mal comentario sobre la empresa.

En este mismo sentido, trata de no tocar temas polémicos como religión o política, porque casi seguramente no terminará bien esa conversación.

La discriminación también es otro aspecto que tienes que cuidar al referirte a los otros.

“Que si porque es morenito, chaparrito, gay, o es una persona de otra religión, hablamos de política, religión, temas de género, donde tenemos que cuidar ese vocabulario y ser congruentes con el puesto que tenemos, porque refleja nuestro nivel cultural”, asegura la gerente de Recursos Humanos de Bumeran.com.

También relacionado con lo que dices está el que tengas cuidado para no estar divulgando información de la empresa, ya que esto incluso podría estar violando algún convenio de confidencialidad firmado en tu contrato.

“No puedes divulgar ninguna información que leas o escuches, de la compra de una compañía, de alguna asociación, por ejemplo, porque eso refleja que no eres una persona confiable. Tiene que ver con el propio criterio pero se barre hacia todos los niveles”, explica la especialista.