De acuerdo con el clúster automotriz de Querétaro, entre 30% y 40% de las empresas de autopartes que operan en el estado contempla algún proyecto de crecimiento, ya sea a través de una nueva nave industrial, una planta, en complejo o el crecimiento de la propia capacidad instalada.
Daniel Hernández Camacho, gerente del clúster, afirmó que diversas compañías faltan de llegar al punto máximo de producción que esperan, derivado del crecimiento sostenido en el sector automotriz.
“Platicando con empresas asociadas al clúster nos comentan de proyectos ya ganados con Toyota, Audi y BMW, en las plantas que van a arrancar. Son proyectos que están en vías de desarrollo, de ellos, correr sus procesos de cotización con la cadena de suministro y que van a arrancar en el momento que arranquen estas plantas. Son proyectos ya comprometidos y ganados que van a traer crecimiento”, indicó.
Señaló que empresas como ABC, Valeo, Prettl, Brose, Tremec, Hilex y Hitachi trabajan en nuevos proyectos, los cuales van desde la construcción de nuevas plantas hasta la operación, en el caso de Valeo, de un centro de ingeniería y desarrollo.
“Todos están en forma de poder atender los nuevos negocios y las empresas están tomando previsiones para el crecimiento, lo que implica nueva capacidad productiva”, dijo.
Escenario internacional. Apuntó que si bien hay cierta preocupación en cuanto a exportaciones, sobre todo en el mercado norteamericano, luego de que en el primer semestre del año no se cerró como se esperaba, se prevé que en el segundo semestre se recuperen los resultados, para estar sobre los 3.4 millones de vehículos producidos pronosticados para este año.
Expuso que, con todos los “bemoles” en torno al tema electoral en Estados Unidos, las inversiones comprometidas para el sector en México garantizan un crecimiento sostenido para los próximos años.
Destacó que un dato que ha traído cierto aliento es el mercado interno, que históricamente había sido el pie del que cojeaba la industria.
Resalta que cuando se venía registrando una venta anual de alrededor de 800 mil unidades, el año pasado se vendieron casi 1.3 millones.
Se advierte que la banca comercial ha jugado un papel muy importante, pues las tasas de interés son cada vez más atractivas; además, se ha frenado el flujo de automóviles usados e ingresados por la frontera norte, lo que también habría ayudado.
“En general el entorno, aunque parece que a nivel internacional hay cierto escepticismo, ha fortalecido el mercado local e insisto: las inversiones que hay ya comprometidas traen sí o sí ese escenario de un crecimiento de 45% en la producción de vehículos ligeros para próximos años”, dijo.