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El próximo evento del Buen Fin en la ciudad de Tijuana, Baja California, será una buena oportunidad para que los consumidores compren televisores digitales a bajos precios, o bien, adquieran un decodificador, y de esa manera cumplir con la meta de penetración antes de la fecha del apagón analógico, que se prevé en abril de 2013, afirmaron directivos.
Karla Bautista, directora regional de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) Noroeste, consideró que el Buen Fin, que se celebrará del 16 al 19 de noviembre, puede apoyar la migración digital debido a las compras masivas de aparatos electrónicos, en particular de pantallas planas.
El Buen Fin es un proyecto organizado por el comercio formal en México que inició el año pasado; en su primera edición logró ventas a escala nacional 106 mil millones de pesos, un alza de 37.2% en comparación con un fin de semana regular. En Tijuana, según la Cámara de Comercio, se logró un alza en las ventas de entre un 30% y 40%.
Sergio Langarica Herrera, presidente de Canieti Noroeste, explicó que si bien la administración pública federal tiene un compromiso por subsidiar 200 mil decodificadores digitales destinados a los niveles socioeconómicos más bajos, se prevé que sea insuficiente.
Un reto paralelo, dijo, es que las televisoras locales y regionales logren migrar sus señales analógicas a digitales. Sólo las señales de Televisa y Tv Azteca han logrado completar la migración a señales digitales. El resto de la oferta se compone por canales que son transmitidos desde Estados Unidos, dado que en aquel país ya se concretó el proceso del apagón analógico.
“El punto crítico será la migración en los hogares, sabemos que muchas familias han ido comprando sus televisiones digitales, pero las clases económicas marginadas no tienen acceso a los decodificadores”, dijo el directivo.
De acuerdo con información oficial del estado de Baja California, en Tijuana hay un total de 332 mil 110 hogares. La estructura económica permite a 88 mil 755 viviendas tener una computadora, a 23 mil 713 tener una lavadora y 313 mil tener una televisión.
Langarica consideró que la parte más importante del proyecto de migración digital es lo referente a la comunicación y difusión.
Dijo que en el mercado se distribuyen decodificadores con un precio de alrededor de 50 dólares, lo cual aún representa una cantidad significativa para las clases bajas.