Con una inversión de 3 mil millones de pesos y con el fin de satisfacer la creciente demanda que en los últimos años se triplicó, el Banco de México inició la construcción de una fábrica de billetes en el municipio de El Salto, Jalisco, donde se va a producir una tercera parte del total nacional.
La nueva planta se construye con recursos propios del banco, cuenta con un testigo social que vigila todo el proceso de la obra y no va a servir para financiar al gobierno.
“Por lo que ya he dicho respecto a la esencia de la autonomía del banco, de ningún modo será una fábrica de billetes para financiar al gobierno”, afirmó el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
Argumentó que el proyecto se debe a que la fábrica de billetes de la ciudad de México, que opera desde 1969, llegó al límite de su capacidad frente al aumento constante de la demanda de dinero que si bien está aumentando no ha sido un elemento de presión inflacionaria, pues se encuentra en niveles mínimos históricos de 2.52%.
De enero de 2001 a diciembre de 2014, la cantidad de billetes en circulación pasó de mil 203 millones a 3 mil 804 millones de piezas, es decir, un alza promedio de 7.5% cada año.
El saldo de billetes y monedas en circulación al 31 de diciembre de 2014 fue casi seis veces el registrado en enero de 2001, cuando era de 181 mil 949 millones de pesos a un billón 62 mil 893 millones de pesos, con tasa de crecimiento anual promedio de 12.4%.
Según Banxico, se prevé que para diciembre de 2018 los saldos requeridos sean de 46% mayores a los observados en diciembre de 2014.
Reiteró que el principal objetivo es asegurar la provisión de moneda nacional al país en el largo plazo y mitigar los riesgos por inundaciones, sismos, epidemias y fallas eléctricas, de tener concentrada la producción nacional de billetes en un solo sitio.
Así fue que se consideró conveniente repartir la producción en más de un sitio, ya que la diversificación permite distribuir los riesgos y reducir la exposición; la operación en paralelo asegura que se cuente con personal capacitado para la continuidad operativa del proceso de producción.
Es una solución de largo plazo que toma en cuenta un horizonte de planeación mayor, con orientación estratégica para satisfacer la demanda más allá de un periodo de 10 años.
El anuncio se hizo durante la celebración de los 90 años de la fundación del Banxico, donde se destacó la labor de Agustín Carstens. El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que lo ratificó para un periodo más porque “el prestigio personal de Carstens le da prestigio también a México”. Luis Videgaray coincidió en que su ratificación es motivo de gran confianza para los mexicanos y los mercados, pero sobre todo tranquilidad para el secretario de Hacienda.
Edificio inteligente. De los 3 mil millones de pesos para la nueva planta, mil millones son para su construcción y 2 mil millones para su equipamiento y puesta en marcha, prevista entre noviembre de 2017 y febrero de 2018.
Tendrá una bóveda de reserva para incrementar en 40% la capacidad de almacenamiento del Banxico. Será una de las más modernas, con edificio inteligente y máquinas modernas.
